
Pablo Casado, candidato a presidir el PP, desgranó el jueves parte de su propuesta fiscal en el hipotético caso de que llegue a ser el candidato popular a presidente del Gobierno. Rebajaría el IRPF hasta un tipo máximo del 40% (45% actual), reduciría al 20% Sociedades (25% actual) mejoraría la tributación de autónomos y eliminaría Patrimonio, Sucesiones y Donaciones en todas las autonomías. "Hay que plantear ideas nuevas o las de siempre planteadas como nunca", dijo.
Respecto a la campaña por la presidencia del partido, Casado apuntó que "si los demás partidos están liderados por otra generación, en Europa hay cinco presidentes con menos de 40 años", declaró, citando Canadá. "Es buen momento para que los jóvenes volvamos a atraer nuevos votantes", añadió.
El precandidato criticó a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, por "renegar del partido" y "alardear de no hacer política" cuando está en la liza por presidirlo "y encima" señalarle a él, de 37 años, como inexperto para hacerlo.
Por su parte, Sáenz de Santamaría evitó polemizar sobre el supuesto "juego sucio" entre los precandidatos, ya que todos son "compañeros de partido" y no quiere hacer "nada" que pueda "darle argumentos a Pedro Sánchez". Se reafirmó en que sus "adversarios son los socialistas, los populistas y los independentistas que han votado todos juntos en los Presupuestos Generales del Estado", algo que a su juicio demuestra que "el PP sigue gobernando desde la oposición" ya que elaboró el proyecto.
Igualmente María Dolores de Cospedal centró sus críticas en el actual presidente de Gobierno al que volvió a acusar de "pagar la hipoteca" de sentarse en el Ejecutivo "haciendo cosas tan bochornosas como saltarse la dignidad" que se les debe a todas las víctimas del terrorismo.