
Mariano Rajoy se va, pone punto final a 37 años en el Partido Popular. El expresidente del Gobierno dejará la presidencia del PP cuando la formación nombre a su sucesor en un Congreso extraordinario aún por concretar. "Es lo mejor para mí, para el PP y para España", ha dicho visiblemente emocionado. El PP entra en la 'guerra de favoritos' para suceder a Rajoy.
No mediará en la elección de su sustituto ni señalará a ningún favorito. Tampoco decidirá sobre la renovación que tendrá que asumir el partido: "Cumpliré mi mandato del presidente del PP hasta el día que elijáis a la persona que me vaya a sustituir. Y dada la situación en la que me encuentro lo haré con prudencia y con el grado de intervención que es debido".
Como fechas para el Congreso, se barajan varias: hay quienes apuestan en el partido por finales de julio para activar la oposición al pleno cuanto antes (los fines de semana del 21 y 22 de julio o el siguiente del 28 y 29 suenan con fuerza) y hay quienes preferirían aplazarlo a después de verano, aunque esta opción tiene menos fuerza que la que apremia a la celebració. Tendrá que ser la Junta Directiva, que posiblemente se reúna el próximo lunes, la que perfile el día: entre mes y mes y medio después de convocarse.
Rajoy no ha mencionado de manera expresa si también entregará su acta de diputado, aunque todo apunta a que también dé ese paso.
En su primera comparecencia tras la moción de censura, el momento más emotivo ha llegado cuando ha agradecido la lealtad al partido: "Llevo mucho tiempo en política y se apreciar en todo lo que vale vuestro respeto. Soy consciente de la enorme lealtad que he tenido por parte de todos vosotros hasta el último día, ha sido increíble".
La dimisión de Rajoy no es por la corrupción
El anuncio lo ha hecho ante el Comité Ejecutivo Nacional reunido este martes. "Tenemos dirigentes preparados y una militancia como ninguna otra, no hay motivos para el desánimo", ha dicho al emplazar al partido a buscarle sustituto. "Cuando nosotros gobernamos, a los españoles les empieza a ir bien; esa es nuestra marca". Para defender su gestión de la "tarea de la demolición", Rajoy ha recordado que podrán hacer una "oposición curtida" con argumentos y trayectoria. "Hay que seguir avanzando".
Rajoy ha felicitado al PP en un tema complicado como es la corrupción: "Ha actuado y ha apartado a quien ha debido" y ha añadido, a título personal que "lo que no he hecho es ponerme a la orden de los inquisidores, que los ha habido. [...] Nos vamos dejando el paquete más completo de leyes contra la corrupción", ha añadido.
"Hemos asistido a un ejemplo insuperable de posverdad", ha dicho al defenderse a sí mismo y a su partido de la sentencia del caso Gürtel.
Antes de anunciar su marcha, Rajoy ha repasado las últimas semanas y los logros del PP. "No nos han censurado los ciudadanos, es lo más importante que debemos saber. Esa es nuestra tranquilidad", ha asegurado en un discurso abierto en el que ha recordado que fue censurado por un "desordenado conjunto de formaciones políticas" y que va a gobernar alguien que no ha ganado las elecciones "nunca".
"El PSOE, acreedor de tantos méritos, ha dilapidado toda su herencia para embarcarse en un futuro incierto por los compañeros de viaje", en mención directa a los independentistas a a Bildu. "No sabemos cuál es su programa ni cómo va a salir adelante", ha dicho.
Ciudadanos y su culpa aquí y allí
Ante la "inquietante fragilidad política" del nuevo Gobierno Frankenstein frente al desafío de Cataluña, Rajoy ha recalcado la fortaleza de su Gobierno unido en situaciones extremas. Reconociendo que en algún momento "nos hemos podido equivocar", ha matizado que "lo cierto es que Cataluña no se ha independizado ni Puigdemont es presidente ni forman parte del Govern personas que están en la cárcel o huidas".
Rajoy ha criticado duramente la postura de Ciudadanos, al haber permitido con su inacción ante la situación. "La victoria electoral de Ciudadanos en Cataluña no sirvió para combatir al independentismo. Paradojas de la vida, la actitud de Ciudadanos nos ha llevado a un Gobierno aupado por los independentistas".
El expresidente no ha perdido la oportunidad de hacer repaso a los logros económicos de su Gobierno que ha ido relatando ante el Comité Ejecutivo. Los 2.742.000 empleos creados ha sido la cifra más repetida.
También como herencia popular a remarcar, Rajoy ha mencionado que "hemos asistido a la disolución de ETA y nunca hemos atendido a las llamadas de los terroristas. Nunca hemos negociado nada con ellos"