El Rey ha firmado esta tarde en el Palacio de la Zarzuela el real decreto con el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, una vez que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le ha comunicado formalmente su investidura al prosperar la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Pastor ha acudido al Salón de Audiencias con una carpeta granate de las que se utilizan en el Congreso y ha posado en ese lugar con gesto serio junto a Felipe VI, antes de pasar a su despacho oficial para darle cuenta del resultado de la votación de la moción de censura celebrada esta mañana en la Cámara Baja.
En ella, Sánchez obtuvo la confianza del Congreso con 180 votos a favor -PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, EH-Bildu y Nueva Canarias-, 169 en contra -PP, Ciudadanos, UPN y Foro- y la abstención de Coalición Canaria.
Durante la audiencia, el jefe del Estado ha firmado el real decreto, con el refrendo de la presidenta del Congreso, en ejercicio de sus competencias para proponer y nombrar al presidente del Gobierno, tal como dispone el artículo 62 de la Constitución. También ha firmado el de cese de mariano Rajoy.
Tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Sánchez, con quien don Felipe ha hablado por teléfono tras el triunfo de su moción de censura, jurará o prometerá su cargo ante el jefe del Estado este sábado a las 11:00 horas.
El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, actuará como notario mayor del Reino. La normativa vigente estipula también que en la toma de posesión estén también presentes el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, del Constitucional, Juan José González Rivas, y la del Congreso, Pastor.
Los nuevos ministros
Una de las primeras medidas que deberá adoptar Sánchez como presidente del Gobierno será firmar el decreto con la estructura de su Ejecutivo. Este es un requisito previo e imprescindible para que posteriormente pueda publicarse el decreto o decretos con los nombramientos del gabinete de ministros que conforme.
Hasta que no se nombren los nuevos ministros, los actuales se mantienen en funciones. Es decir, es posible que durante unos días convivan el nuevo presidente del Gobierno con los ministros de Rajoy en funciones.
Teniendo en cuenta que su Gobierno no es para una legislatura completa, Sánchez deberá valorar si le compensa introducir cambios en la actual estructura, dado que cualquier modificación supone un desembolso de dinero.