
Tres expresidentes tiene la Comunidad Valenciana imputados. El último, Eduardo Zaplana, cuya detención este martes por presunto blanqueo dejaba al Partido Popular en Valencia tiritando a tan solo un año de que se celebren las elecciones autonómicas. Pero hay más flecos sueltos que afloran juntos tras la 'operación Erial' y que ponen el foco no solo en el PP sino en el Gobierno de José María Aznar y, de rebote, en Albert Rivera.
Inmediatamente después de conocerse que Zaplana había sido detenido por la Unidad Central de Operaciones (UCO) de la Guardia Civil en su domicilio de Valencia, el PP anunciaba la "difícil" decisión de suspender de militancia al que fuera su portavoz en el Congreso de los Diputados entre 2004 y 2008. Pero a la vez recordaba que desde hace 10 años no ocupaba ningún cargo público.
Esta estrategia del PP de desvincularse de las causas pendientes de Zaplana también pasó por recordar el acercamiento que el exministro, expresidente de la Comunidad Valenciana y exalcalde de Benidorm hizo con Ciudadanos y con Albert Rivera. Fue a través de un email enviado a los medios con una recopilación de noticias en las que Zaplana apoya al partido naranja, especialmente en Valencia.
El alejamiento entre Zaplana y el partido era una evidencia, ya no le convencía el "relato político" de la que fue su casa y así lo mostró en público. Ahora, su detención es un nuevo revés para un partido con muchas causas judiciales abiertas a su alrededor.
Más allá del roto al PPCV, la detención de Zaplana llega en un momento complicado en el que la dimisión de Cifuentes era hasta ahora el último gran bache (y pendientes de las investigaciones en torno al currículum de Pablo Casado).
Aznar, el azote de Rajoy en corrupción
La corrupción es el lastre principal del partido que preside Rajoy. José María Aznar es el mayor crítico al que se ha enfrentando el presidente. Sin embargo, su Gobierno ya cuenta con varios casos de exministros encausados.
Zaplana estuvo al frente de la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales cuando Aznar residía en Moncloa y fue su portavoz entre 2003 y 2004. Venía de dos legislaturas como presidente de la Generalitat de Valencia, etapa por la que tendrá que rendir cuentas por presunto blanqueo de capitales y cohecho mediante comisiones ilegales que ascenderían a 10 millones de euros.
Las 'tarjetas black' llevaron hasta el banquillo al expresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, que fue condenado a cuatro años de cárcel (a la espera del Supremo), y Palma Arena y Nóos acabaron con el exministro de Medio Ambiente Jaume Matas en prisión. También Ángel Acebes, ministro que pasó por varias carteras en la etapa de Aznar, tiene pendiente un juicio por la salida a Bolsa de Bankia.
Aunque de refilón, la salida de Esperanza Aguirre de la política (exministra de Educación y Cultura) se debió a las imputaciones por corrupción de quienes fueran sus manos derechas, Francisco Granados e Ignacio González.