Carles Puigdemont no da su brazo a torcer y Junts per Catalunya (JxCat) no cede. A pesar de las dificultades para investir a Carles Puigdemont como presidente del Govern de Cataluña, y la admisión de su derrota reflejada en los mensajes enviados al exconseller Toni Comín, la formación mantiene que no existen más opciones ni más nombres. Más aun, JxCat espera un acuerdo "en las próximas horas o días" con ERC y la CUP para poder llevar a la práctica la investidura, dijo el portavoz adjunto de la formación, Eduard Pujol.
Diputados de JxCat viajaron ayer de nuevo hasta Bruselas para encontrarse con su líder y para ultimar la fórmula con la que pueda asumir el cargo. Pujol, encargado de comparecer ante los medios, ya que Puigdemont no quiso responder a los periodistas, rechazó entrar en "detalles de la negociación" con los otros partidos nacionalistas. Pero se mostró optimista con llegar a una solución que, a la luz de los mensajes que llegan desde Barcelona, podría pasar por la propuesta lanzada la semana pasada por Oriol Junqueras. El líder de ERC sugirió la idea de combinar una presidencia legítima, pero simbólica, con sede en Bruselas, y otra efectiva para ejercer el poder en Barcelona.
Al ser preguntado por esta opción, Pujol rechazó reducir el papel del expresident a un mero cargo simbólico. "Presidencia hay una y será la del president Puigdemont, la investidura será la del president Puigdemont," sentenció. Desde el núcleo duro de apoyo a Puigdemont enquistan así la indefinición sobre cómo y cuándo se formará el próximo Ejecutivo catalán, mientras ERC y la CUP exigen un gobierno favorable a la constitución de la república catalana con plenas facultades y que permita levantar la intervención autonómica del 155, que ya ha cumplido 100 días.
Puigdemont ha conseguido que una delegación de ERC le visitase el pasado domingo en Bruselas, mientras que los diputados cupaires Carles Riera y Vidal Aragonés lo hicieron ayer lunes, pero ninguna de las dos formaciones volvió con acuerdo.
La oposición persiste en la petición de un candidato a la presidencia de la Generalitat sin causas legales pendientes, y el PSC quiere pasar a los hechos para salir del limbo actual. El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, anunció ayer que pediría una reunión con el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, para "desbloquear cuanto antes la situación".
Hoy se reúne la Mesa de la Cámara legislativa catalana, y prevé abordar el informe pendiente de los letrados sobre los plazos para la investidura, tras el aplazamiento del pleno decidido el martes pasado por Torrent hasta que no hubiese "garantías" para la designación de Puigdemont. Entre estas garantías figura un recurso ante el Tribunal Constitucional de los servicios jurídicos del Parlament, que tienen de plazo hasta el 15 de febrero.