El nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, ha asegurado que tendrá todas las conversaciones necesarias para ver qué candidato suscita más consenso y asegura que "si es Puigdemont" tendrían que "ver" cómo lo hacen. Algo sobre lo que ya ha advertido el Gobierno. "Puigdemont ha llegado al final del trayecto y puede adoptar medidas poco racionales porque es a lo que nos tiene acostumbrados pero no puede ser el presidente de la Generalitat y lo sabe", ha dicho la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Torrent no ha descartado viajar a Bélgica para encontrarse con Puigdemont, pero ha rechazado valorar la investidura telemática o delegada que se ha planteado porque cree que corresponde decidirlo al conjunto de la Mesa: "Haremos todas estas conversaciones y veremos qué candidato suscita más consenso, y si es Puigdemont tendríamos que ver cómo lo hacemos".
El nuevo presidente de la Cámara recibió ayer, durante la constitución del Parlamento catalán, la llamada del expresidente de la Generalitat y diputado electo de JuntsxCat, Carles Puigdemont, que lo felicitó y con quien habló "de Girona y del paisaje compartido", puesto que residen en localidades vecinas: Sarrià de Ter y Sant Julià de Ramis.
Durante la breve llamada no abordaron la investidura de Puigdemont, según ha aclarado el propio Torrent, ya que prevé reunirse primero con todos los grupos parlamentarios: "No sería respetuoso con la pluralidad política y el resto de grupos si planteara ya una hipotética investidura".
El nuevo presidnete del Parlamento catalán también ha explicado dependerá de "lo que pase en los siguientes días" el que se reúna con el Rey Felipe VI y ha detallado que el viaje a Madrid no está por ahora previsto. "Veremos si se tiene que producir esta situación o no", que en todo caso piensa abordar después de la investidura del próximo presidente de la Generalitat.
La constitución del Parlamento catalán se debe comunicar al Rey, al presidente de la Generalitat, al del Congreso de los Diputados y al del Senado, y es tradición que el monarca se entreviste con el elegido para la Presidencia, una situación que ya no se produjo en 2015, cuando la Zarzuela no invitó a la entonces escogida, Carme Forcadell.
Cita con los comunes y el PSC
De momento ya se ha reunido con PSC y los comuns para ver como respiran. El líder del PSC, Miquel Iceta, le ha trasladado que sería un "gravísimo error" investir al líder de JuntsxCat y permitir que tanto él como los otros cuatro diputados que están en Bruselas deleguen su voto.
Iceta ha descartado el intento de investidura de Puigdemont porque se debería hacer mediante mecanismos antireglamentarios, no podría ejercer sus funciones con normalidad e impediría avanzar hacia "la estabilidad" que ahora necesita Cataluña. También ha señalado que Cataluña necesita volver a la legalidad y tener un Govern con miembros que puedan ejercer sus responsabilidades con plenitud y que abra una etapa de diálogo con el Gobierno central.
De hecho, los socialistas catalanes no avalan que los cinco diputados en Bruselas pidan la delegación del voto porque "no residen en el país", y defienden que no se puede comparar su caso con los tres diputados encarcelados.
Por su parte, el líder de CatECP, Xavier Domènech, le ha adelantando que su grupo votará en contra de la "inviable" investidura de Puigdemont a pesar de no contar con un candidato propio. Ha recordado que los letrados del Parlament ya han indicado de manera "clara y diáfana" que no se puede producir una investidura telemática ni delegada.
Más allá de eso -ha añadido- es evidente que tampoco es viable investir a Puigdemont porque "la Generalitat de Cataluña está en Cataluña y la recuperación del autogobierno tras el 155 se ha de hacer desde Cataluña y no desde Bruselas".
Preguntado por si apoyarían a otro candidato de JuntsxCat o ERC, ha destacado que le corresponde al bloque independentista poder conformar un Govern porque ganó las elecciones pero que los comunes no participarán en ningún caso en un Ejecutivo en el que esté JuntsxCat.