
La estrategia de Carles Puigdemont no parece convencer a nadie. Si primero fueron los partidos independentistas los que optaron por presentar sus candidaturas por separados, ayer fue el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, el que confirmó que no se integraría en ninguna lista para el 21D. Como se encuentra en prisión preventiva, su decisión la dio a conocer el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, en una entrevista radiofónica.
El gancho de Puigdemont para atraer y liderar el independentismo, por tanto, ya solo lo puede recoger Jordi Sánchez, presidente de la ANC, que, por el momento, no se ha definido sobre si se integrará en alguna candidatura, o no.
La ANC siempre había defendido la incorporación de Sánchez a una lista unitaria independentista, pero ahora que ERC y Junts per Catalunya (como concurrirá el PDeCat a las elecciones) se han separado de cara al 21D, entrar en una de las dos listas parecería apoyar a un candidato. ERC, además, según las encuestas contaría con una mayor intención de voto. En cualquier caso, ambas formaciones parecen dispuestas a abandonar un discurso de ruptura rápido.
El separatismo se justifica
Así lo explicaron el martes los portavoces parlamentarios de ERC y PDeCat en Madrid, Joan Tardá y Carles Campuzano. Para Tardá, la cuestión no es que los soberanistas no estuvieran preparados para recibir la República cuando se declaró, es que no estaban preparados para "poner en riesgo la seguridad de los catalanes". Por tanto, fue el miedo al Estado represor y a la violencia lo que trastocó los planes de Junts pel Sí, porque, aseguró el diputado republicano, antes de ser independentistas, ellos son demócratas, y antes de demócratas son buenas personas. No obstante, también admitió que Cataluña no ha alcanzado la independencia "porque todavía no han obtenido la mayoría necesaria".
Carles Campuzano (PDeCat), por su parte, dio la razón al expresident Carles Puigdemont con la formulación de otras opciones que no pasan por la independencia. Rizando el rizo, culpó a los constitucionalistas de no haber presentado propuestas alternativas, y no tuvo inconveniente en arrogarse un papel de autocrítica en este episodio y, en reconocer que "hará falta más tiempo" para alcanzar la independencia.
Frente a estos comentarios, Xavier Domenèch, en nombre de En Comú Podem y candidato de Catalunya en Comú, manifestó sentirse "atónito" con la última versión de los nacionalistas catalanes, así como por su falta de transparencia.