
El pasado domingo 1-O algo más de dos millones de catalanes votaban a favor de la independencia en un referéndum prohibido por la justicia y perseguido por las fuerzas de seguridad del Estado. A pesar de que los datos ofrecidos por el Govern no pueden ser verificados ante la falta de un censo oficial y otras medidas habituales en cualquier elección, y de que las diferentes instituciones nacionales e internacionales ya han asegurado que no reconocerán la independencia declarada unilateralmente, Cataluña podría llegar a lograr su objetivo. Esta podría ser la fórmula para llegar a ser un estado independiente, legalmente y en la práctica.
¿Qué dice la ley?
"En el derecho internacional, te conviertes en un estado si eres reconocido por otros estados", asegura Anna Stilz, profesora de política en la Universidad de Princeton. Aunque rechaza comentar el caso catalán, asevera que existen varios posibles escenarios para que un grupo de personas pida el derecho a autogobernarse sin depender de cualquier otro país.
"El derecho a la autodeterminación no suele aplicarse a las minorías en un estado. Normalmente solo se aplica a poblaciones que han sido colonizadas, a personas sujetas a una colonización que viene del extranjero, o que han sido sometidas a un gobierno de apartheid o a poblaciones que han sido ocupadas militarmente", matiza.
La idea de la autodeterminación, popularizada por el presidente estadounidense Woodrow Wilson hace un siglo en respuesta a las ideas del revolucionario ruso Vladimir Lenin, se incluyó en la Carta de Naciones Unidas en 1945. Otros acuerdos posteriores de la ONU aclararon que no debe haber interferencias por parte de otros estados, aunque las colonias y otros territorios que no se autogobiernan tienen un estatus diferente y el derecho de la autodeterminación.
¿Qué es el 'reconocimiento'?
No hay una ley exacta acerca de cuántos países deben dar su reconocimiento para que un estado se reconozca como tal. Taiwán no está reconocido universalmente como un estado pero funciona mayormente de forma independiente de China.
Quienes apoyan un estado palestino independiente consiguieron avanzar mucho cuando la Asamblea General de la ONU lo reconoció como un estado no miembro observador en 2012, dándole así un pase para unirse a cuerpos internacionales como la Interpol. Pero otros países -sobre todo, Israel y Estados Unidos- no lo reconocen, y Palestina aún lucha por funcionar de forma independiente.
Entonces, ¿qué es un Estado?
La Convención de Montevideo de 1933 fija cuatro criterios para ser considerado un estado: un gobierno que funcione como tal, una población definida, el control sobre el territorio y la capacidad de relacionarse con otros estados.
Pero conseguir esas cuatro condiciones no es suficiente. Una entidad como Somalilandia, que tiene su propia moneda, territorio y gobierno, no está reconocida como un estado, matiza Stilz. La pertenencia a la ONU también es irrelevante para la condición de estado -Suiza no fue un estado miembro de la ONU hasta 2002 pero nadie pensaba que no fuese un país.
Y en la práctica, ¿cómo conseguirlo?
Desde la desintegración de la Unión Soviética en 1991, han surgido varios nuevos países tras años de guerra, como en la antigua Yugoslavia. En Sudán del Sur y Timor Oriental, la comunidad internacional aprobó sendos referéndum de autodeterminación con la esperanza de sellar así la paz tras décadas de un gran derramamiento de sangre. Independentismo en Cataluña: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
La sombra de la guerra de Yugoslavia originó que la separación de Checoslovaquia - desencadenado tras la victoria de los partidos independentistas eslovacos en unas elecciones regionales- fuese pacífica. Pero las encuestas de opinión mostraron que una mayoría en ambos lados hubieran preferido permanecer juntas.
Los separatistas en Escocia y Quebec llevaron a cabo consultas tras años de campañas políticas, pero en ambas salió ganadora, por poco, la opción no independentista. A ambas regiones se les ha concedido una mayor autonomía para debilitar la opción separatista.
Otros referéndum no fueron reconocidos internacionalmente, como el impulsado por los prorrusos en Crimea para separarse de Ucrania, y la votación del mes pasado en el Kurdistán iraquí.
Kosovo declaró su secesión unilateral en 2008 de Serbia, que se dirigió a los tribunales para impedirlo. La Corte Internacional de Justicia decretó que "la ley internacional no contiene una prohibición aplicable a la declaración de independencia" aunque un juez discrepante dijo que creó "un precedente muy peligroso".