
El Pleno del Congreso, con los votos del PSOE, Unidos Podemos y los indepedentistas catalanes, ha rechazado la proposición no de ley planteada por Ciudadanos con idea de respaldar la actuación del Gobierno contra el referéndum del 1 de octubre, que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
El texto de Ciudadanos ha sumado un total de 158 votos, con el respaldo del PP y de sus socios electorales de UPN y Foro, pero ha sido derrotada por los 166 diputados del resto de grupos: PSOE, Unidos Podemos, Compromís, PNV, Bildu y los independentistas catalanes (ERC y PDeCAT). La diputada de CC, Ana Oramas, también se ha abstenido.
Ante la negativa de Ciudadanos a incluir una llamada a crear un foro de diálogo para buscar una solución a la crisis de Cataluña, la dirección del PSOE ha ordenado votar en contra de la moción de Cs, y ha provocado la división en las filas socialistas, pues se han registrado cuatro abstenciones.
Alrededor de una decena de parlamentarios pertenecientes en su mayoría a la "vieja guardia" pretendían que el PSOE se abstuviera y, de hecho, han estado negociando sin éxito hasta el último momento con la portavoz del grupo, Margarita Robles.
Como interlocutor de los defensores de la abstención ha participado en las conversaciones con Robles el expresidente castellanomanchego José María Barreda, en ocasiones acompañado por el valenciano Cipriá Ciscar.
Junto a ellos, apostaban también por abstenerse la exportavoces parlamentarios socialistas Soraya Rodríguez y Antonio Hernando y los diputados José Manuel Camacho, Ignacio Urquizu, Ricardo Cortés, Artemio Rallo y Antonio Gutiérrez Limones, entre otros.
Finalmente, en la votación sólo cuatro diputados se han abstenido debido, según han asegurado desde la dirección del grupo, a un error, aunque Soraya Rodríguez, una de las que ha votado abstención, ha afirmado que ella no se ha equivocado. Los otros tres son los andaluces Gregorio Cámara (portavoz de la Comisión Constitucional), José Juan Díaz Trillo y Antonio Pradas, que aseguran haberse equivocado porque su compañera Zaida Cantera cantó por error abstención'.
En conversación informal con los periodistas, Rodríguez ha explicado que, aunque la iniciativa de Cs era inoportuna, en conciencia no podía rechazarla. Ha asegurado además que esta mañana en la reunión del grupo parlamentario no se había barajado en ningún momento la posibilidad de votar no, solo el sí o la abstención en función de si Ciudadanos aceptaba sus enmiendas.
No ha sido hasta esta tarde, ya durante el pleno, cuando se ha empezado a hablar de rechazar la propuesta, ha recalcado Rodríguez, para quien esta situación ha sido "personalmente muy dura".
Con la abstención habría bastado
Si el Grupo Socialista se hubiera abstenido, al menos el texto se habría aprobado, pero el 'No' del PSOE ha acabado por tumbar la iniciativa.
En su iniciativa, el partido naranja pedía al Congreso su respaldo al Ejecutivo, al Tribunal Constitucional, al Ministerio Fiscal y al resto de representantes del Poder Judicial y de Autoridades Públicas, en la defensa de la legalidad democrática en Cataluña y, en particular, "en todas aquellas medidas que sean necesarias y adoptadas de manera proporcional para impedir la organización del referéndum".
Asimismo, quería trasladar el apoyo de la Cámara Baja a "todos los funcionarios del Estado", que con su labor garantizan la seguridad, los derechos y las libertades de los ciudadanos españoles y, especialmente, la de los ciudadanos de Cataluña.
La proposición no de ley también instaba al Gobierno a que "impida la utilización de recursos públicos" en la realización de todos aquellos actos destinados a la promoción, preparación y ejecución del referéndum de secesión.
Por último, el texto incluía un reconocimiento "a los ciudadanos de Cataluña que, al margen de ideologías, respetan las leyes democráticas y el Estado de Derecho, como valor imprescindible para garantizar la convivencia".