
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enarboló ayer las reivindicaciones de los líderes europeos para luchar contra el terrorismo que azota a las principales capitales del Viejo Continente.
En el marco de una cumbre celebrada en París con la presencia de los máximos dirigentes de Francia, España, Alemania, Italia, Níger, Chad y Libia y la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, el presidente quiso lanzar un mensaje de unidad de todas las fuerzas políticas contra el terrorismo y la inmigración ilegal.
A esta cumbre -que abordó ambos problemas, la inmigración ilegal y la lucha contra el terrorismo, a petición de España tras los recientes atentados yihadistas en Cataluña- Rajoy llevó una lista de propuestas decisivas en términos de colaboración entre Gobiernos. Así, expuso la necesidad de una mayor colaboración entre las fuerzas de seguridad y de inteligencia de los diferentes países, además de una mayor cooperación entre los Gobiernos para mantener la senda de unidad. También reclamó la celebración de una reunión de los jefes de inteligencia, una lucha contra las distintas vías de radicalización y financiación de las estructuras terroristas, a parte de una carta europea de derechos para las víctimas.
En este sentido, Rajoy aclaró que el terrorismo "es algo global" y que "la batalla la tenemos que dar todos juntos y en todos los países del mundo", y recordó que según un estudio al que tuvo acceso el presidente, la principal preocupación de los ciudadanos es el terrorismo, luego la inmigración ilegal y después los problemas económicos.
Precisamente acerca del tema de los flujos ilegales de personas, el presidente aseguró que "tiene consecuencias y ninguna buena, para los países de origen, los de tránsito y los de destino", toda vez los jóvenes tienen que abandonar sus países de origen con la ayuda de "fuertes a las tramas de inmigración ilegal", algo que provoca muchas muertes y que además, "no produce ningún efecto positivo para nadie".
De este modo, Rajoy indicó que los objetivos para los Gobiernos europeos pasan por evitar que "muchas personas pierdan la vida", eliminar las mafias que trafican con personas y apoyan a los grupos terroristas, ayudar al desarrollo de los países y cooperar para el control de las fronteras y las costas. En definitiva, "una batalla muy compleja pero que, si la damos todos juntos, la vamos a ganar", sentenció.
Para evaluar la eficacia de las medidas antes de la cumbre de la Unión Africana que tendrá lugar en Costa de Marfil, la ciudad de Madrid acogerá una reunión con los mismos participantes que hoy a finales de octubre o principios de noviembre.
Si algo quedó en claro al término de la reunión es la unidad de los líderes europeos en el conflicto. Por ello, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió "actuar en los países de origen", mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, abogó por "realizar ayudas al desarrollo" y "fortalecer a los Gobiernos de unidad nacional" en la región de África. El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, reconoció los avances logrados en la materia en el último mes en el mediterráneo central, pero recordó la "complejidad" de llevarlos a cabo.