
Mohamed Aalla, el único de los cuatro detenidos por los atentados de Cataluña puesto en libertad y dueño de Audi 3 que fue usado en Cambrils por los terroristas, ha llegado hasta Ripoll gracias a un taxista de Madrid, que accedió a llevarle pese a que no tenía dinero. EN DIRECTO | Siga la última hora de los atentados.
Aalla, hermano también de uno de los terroristas abatidos en Cambrils, fue puesto en libertad en la noche de este martes por el juez Fernando Andreu después de que prestara declaración en la Audiencia Nacional, en Madrid. Una vez en la calle, Aalla se encontró sin teléfono móvil y sin dinero, por lo que no podría volver a Ripoll, lugar donde reside su familia.
Según han explicado fuentes familiares, Aalla expuso a varios taxistas su situación hasta que uno de ellos aceptó llevarle hasta su casa, a 650 kilómetros de distancia, con la condición de que la carrera fuera abonada en el lugar de destino. "Le enseñó los papeles y el taxista le dijo que le creía, que le había sido sincero y que le llevaría a Ripoll", explican las mismas fuentes.
"Mohamed no ha hecho nada"
El padre de Mohamed Aalla -dueño del coche que atentó en Cambrils-, Ibrahim Aalla, ha asegurado este miércoles que su hijo "no ha hecho nada" y que solo le dejó el coche a su hermano. En declaraciones en el portal de su casa tras llegar su hijo a Ripoll en la madrugada al quedar en libertad, ha dicho que está "contento porque está en casa".
"Nosotros no sabemos nada. Han cogido a Mohamed también. Pero él no ha hecho nada", y ha remarcado que le dejó el coche a su hermano para que, supuestamente, buscara un empleo.
Ha explicado que el jueves por la tarde fue la última vez que vio a otro de sus hijos, Said -abatido en Cambrils-, y que Mohamed estaba esa tarde en la playa de Roses (Girona) con su mujer. Sobre su tercer hijo, Youssef -que podría haber muerto en Alcanar-, ha asegurado que vivía fuera pero que era el que más frecuentaba la mezquita.
El padre de todos ellos ha reiterado que él no iba a la mezquita, y que todos los padres de los terroristas "no sabían nada". Ha explicado que ahora tiene "miedo a todo" y que no vio ningún indicio de que alguien radicalizara a sus hijos.
Ibrahim Aalla, que ha intentado responder el máximo de preguntas a los medios pese a su nerviosismo, también ha explicado que no tenía constancia de que sus hijo fueran a ninguna casa en Alcanar.
Por otro lado, Jaume Caldés, abogado de oficio de Mohamed Aalla, ha explicado que su cliente "había perdido a dos hermanos de golpe en 24 horas y no había luto, solo mucha frialdad". En declaraciones a TV3, Caldés ha explicado que su cliente, al ser interrogado por Mossos sobre la muerte de sus hermanos Said Aalla y Youssef Aalla, dijo: "Me sorprende y me extraña, no entiendo cómo mis hermanos han estado en esto".
El abogado ha indicado que su actitud le sorprendió a él y a los interrogadores de Mossos: "Tras dos o tres horas de interrogatorios le preguntaron: Pero ¿tú eres consciente de por qué estamos aquí, de lo que ha pasado?", a lo que él se limitó a responder que lo había visto en las noticias.