
Con la despedida institucional de Pablo Casado del Parlamento nacional, la cuenta atrás del desembarco de Alberto Núñez Feijóo a Madrid es inminente. Es más, se pueden acortar los tiempos y presidir el Partido Popular a partir del 18 de marzo. Pero antes, habrá de constituir una dirección provisional, una especie de gestora con portavoz o varios portavoces, que dará paso a una nueva era del Partido Popular.
Si no hay más candidatos para el Congreso Extraordinario de los populares, previsto inicialmente para el 1 de abril, según los Estatutos, el presidente de la Xunta de Galicia se convertiría en el futuro líder del PP en 16 días a partir de la celebración de la Junta Directiva Nacional que tendrá lugar el 1 de marzo; es decir, que Feijóo podría suceder a Pablo Casado entre el 17 y el 18 de marzo.
Los Estatutos establecen en el artículo 35.2.a un plazo obligatorio para que los candidatos presenten su precandidatura ante la Comisión Organizadora. Deben hacerlo "entre los siete y los quince días siguientes" a la convocatoria. Después, en 24 o 48 horas máximo se proclamará oficialmente a los candidatos. Fuentes populares aseguraron que este plazo a priori es inamovible, por lo que si Feijóo es el único aspirante a presidir el PP podría ser proclamado como nuevo líder en apenas 16 días desde la Junta Directiva Nacional.
Por aclamación
Esta casuística -que cerrará definitivamente la etapa de poder de Pablo Casado- se da por hecho, máxime cuando la mayoría de dirigentes populares ya han manifestado su apoyo a Alberto Núñez Feijóo, y por tanto se entiende que no habrá más aspirantes a la dirección del PP en el XX Congreso Nacional, de carácter extraordinario.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tampoco contempla presentarse al Congreso, puesto que asume que su sitio actual está en la capital y el único cargo orgánico que le interesa por ahora es el de presidenta del PP de Madrid.
El salto a Madrid
Pero antes de que llegue ese momento, Alberto Núñez Feijóo -del que fuentes políticas consultadas por eE explican que ahora sí quiere dar el salto a Madrid, y esta vez vendrá a por todas- tiene que resolver su sucesión al frente de la Xunta, pues el presidente de Galicia no baraja pensado hacer compatible este cargo con la dirección del Partido Popular.
En esa carrera por la sucesión, quien con más fuerza irrumpe es el nombre de Alfonso Rueda. Es el vicepresidente primero de la Xunta, seguido de Francisco Conde, vicepresidente segundo y conselleiro de Economía y, de Diego Calvo, presidente del PP de Coruña, nombre que también aparece en las quinielas como futuro portavoz del Partido Popular en Génova 13.
Así, dimitido Casado, el comité organizador del Congreso Extraordinario, que sale de la Junta Directiva, se quedaría con la dirección provisional del Partido Popular. Esta figura, que es como una especie de gestora, lo que no recogen los estatutos del PP, pilotaría la campaña del futuro líder y tutelaría la etapa de transición, etapa para la que se piensa en Ana Pastor. La expresidenta del Congreso está muy bien valorada en su partido por su enorme experiencia y su capacidad conciliadora.
Nombrado presidente del Partido Popular, el siguiente paso es cómo canalizar la imagen y la voz de Alberto Núñez Feijóo, quién no podrá participar en las sesiones de control parlamentario ni acudir al Congreso de los Diputados, al menos a los escaños del hemiciclo. No es la primera vez que esto sucede. Ya Pedro Sánchez desempeñó las labores de líder de la oposición, desde Ferraz, tras su victoria de primarias.
Sin sillón en la Cámara Baja, ahora la duda está en saber si aprovechará la prebenda que le permite ser nombrado senador autonómico, y aprovechar está cámara para ejercer su función de líder de la oposición.