
La nueva titular de Sanidad, Carolina Darias, asume el reto de restañar la gestión del ministro del ramo saliente y ahora candidato a la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, un filósofo de carrera con posgrado en Economía y Administración de Empresas al que le tocó enfrentarse a una pandemia histórica y que, pese a ello y no exento de polémica, lleva semanas compaginando sus funciones al frente de Sanidad con la precampaña para los comicios catalanes, en pleno rebrote de contagios, fallecimientos y restricciones.
Hace un año que Carolina Darias (Las Palmas de Gran Canaria, 1965) asumió la cartera de Política Territorial y Función Pública en el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, el culmen y premio con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, distinguió su prolija carrera en los distintos niveles de la Administración y también correspondió a la fidelidad de uno de sus valedores, el presidente canario Ángel Víctor Torres, leal a Sánchez y uno de los aquiescentes catalizadores de los pactos entre socialistas y podemitas.
La nueva ministra de Sanidad tiene una dilatada trayectoria en todos los niveles de la Administración
Militante del PSOE desde hace dos décadas, tanto desde su posición de alta funcionaria -del Cuerpo de Administradores Generales de la Administración Pública- como desde su militancia política, Darias ha recorrido en una profusa trayectoria todos los estratos de la arena pública y política, con puestos de la máxima relevancia en delegaciones de Gobierno, ayuntamientos, comunidades autónomas y cabildos, así como en altas instituciones. De hecho, fue la primera presidenta del Parlamento de Canarias.
Fue sin embargo, el pasado 12 de marzo la segunda mujer del Gobierno en contraer el coronavirus SARS-CoV-2 y contraer la enfermedad Covid-19, tras la ministra Irene Montero, compañera del vicepresidente Pablo Iglesias. Ha vivido en su propia piel, durante un mes, el embate del virus que ahora debe contener desde su nuevo puesto en Sanidad, que no compatibilizará con la dirección del departamento de Política Territorial y Función Pública, Ministerio que pasa a manos de Miquel Iceta, tras el cambio de cromos de los socialistas para la ofensiva electoral catalana.
Quienes la conocen destacan de Darias su capacidad de diálogo y voluntad de entendimiento, su discreción, perseverancia, capacidad de trabajo y solidez profesional. Combina además a la perfección la vis política con el perfil técnico, una mezcla no habitual.
Apasionada por el continente africano, comprometida con la política migratoria -que hubo de gestionar primero como subdelegada y luego como delegada del Gobierno en Canarias entre 2006 y 2008-, es una ferviente feminista que toma los mandos del Ministerio de Sanidad en plena tercera ola de la pandemia en nuestro país.
Quienes la conocen destacan su capacidad de diálogo, su discreción y perseverancia
Se enfrenta a los retos de combinar las medidas para salvaguardar con el justo equilibrio la salud y la economía, tarea que no le es ajena, ya que ha participado -en razón de su puesto anterior- junto al ministro saliente en las últimas reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y es conocedora del calendario y protocolos de vacunación previstos por el Gobierno.
Con Darias comienza una nueva etapa en la que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos se lo juega todo en la lucha contra el virus y el consiguiente veredicto de las urnas.
Personal: Nació en Las Palmas de Gran Canaria, en 1965. Está casada y tiene tres hijas adoptivas.
Carrera: Licenciada en Derecho por La Laguna y funcionaria de la Administración Pública de Canarias (Cuerpo Superior de Administradores)
Trayectoria: Milita en el PSOE desde hace dos décadas. Fue la primera mujer en presidir el Parlamento canario. Ha desempeñado distintos puestos en todos los niveles de la Administración Pública.