
El ministro de Universidades, Manuel Castells, considera que "si Cataluña no se estabiliza, España nunca lo hará" y añade que el "conflicto político" se arregla con diálogo y negociación; "no hay otra" y "sólo se podría estabilizar a partir de los líderes que están en prisión o exiliados".
En una entrevista que publica este sábado El País, y a la pregunta si una revisión de la Constitución podría poner fin a ese conflicto, Castells insiste en que para negociar "hacen falta dos, y una parte del independentismo catalán o no quiere negociar o quiere empezar por la autodeterminación. Y no se empieza a hablar por lo más complicado y con lo que ahora el Gobierno no puede estar de acuerdo".
El ministro, que se declara partidario del derecho a decidir aunque en una hipotética consulta marcaría el no a la independencia, reconoce que los políticos presos "infringieron la ley española, no hay duda de eso", pero apela a "empezar políticamente, y no solo judicialmente, respetando todo lo que son las resoluciones para resolver el conflicto de Cataluña, y solucionar la situación de esos exiliados resultantes de ese problema".
Incómodo en su cargo político
Castells dice sentirse "incómodo" en su nuevo cometido pero también "determinado" a realizar "todo lo que pueda hacer por la Universidad española", que es su "ecosistema". "Como muchos intelectuales formados en la Transición, me siento inclinado a la política para cambiar la sociedad. En la política acepto todo lo que hay que hacer y asumo esta responsabilidad pero siento que no soy yo exactamente", comenta el ministro, que precisa que no piensa eternizarse en la labor porque realmente no se siente cómodo. Y lo más incómodo que Castells percibe es el "espectáculo" del Parlamento que achaca "a comportamientos no democráticos de la derecha".
Y para salir de ese juego de desencuentros, el ministro pone el ejemplo de Salvador Illa que, a su juicio, "está recabando la admiración de mucha gente porque no se inmuta". "Claro que le afecta que le digan que está matando a gente cuando está salvando todo lo que se puede" y alaba que el titular de Sanidad en este asunto mantenga una "actitud serena".
Castells vuelve a la revisión de la Constitución y recuerda que en la Transición hay cosas que quedaron "ambiguas", "y las constituciones no pueden ser ambiguas". El ministro de Universidades se refiere así la plurinacionalidad y el encaje de las nacionalidades que, a su entender, es una cuestión que se dejó abierta.
El problema de las tasas universitarias
Ya sobre su Ministerio, Castells admite que bajará el ritmo de las reformas "pero sin dejarlas". Y ha recordado que él empezó atendiendo lo más urgente: la precariedad de los estudiantes, becas y tasas.
El ministro ha recordado que España tiene las tasas universitarias más altas de Europa y "eso es ridículo, somos un país más pobre que Francia o Alemania".
Respecto al Gobierno de coalición, Castells valora la "comprensión" dentro de los "normales desacuerdos" y también el "excelente clima personal", del que destaca su "confianza total" con Pedro Sánchez, no tanto con Pablo Iglesias, al que dice conocer menos.