La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha protagonizado uno de los momentos más tensos vividos en la sesión de este miércoles cuando se ha referido al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, como "hijo de un terrorista".
Álvarez de Toledo se ha mostrado molesta de que Iglesias se haya referida a ella como "señora marquesa" por el título nobiliario que ostenta en la respuesta del vicepresidente a la pregunta parlamentaria que le ha hecho la portavoz del PP.
Aristocracia del crimen. pic.twitter.com/pVYUsENGYn
Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) May 27, 2020
Por ese motivo, la dirigente 'popular' ha finalizado su segundo turno de intervención asegurando que los hijos no son "responsables" de sus padres. "Por eso se lo voy a decir por primera y última vez: usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece usted, a la del crimen político", ha sentenciado.
Iglesias, a continuación, ha comenzado su respuesta volviendo a llamar "señora marquesa" a Álvarez de Toledo, y avisando de que por llamar terrorista a su padre no iba a conseguir que perdiera la compostura. Eso sí, ha dejado claro que va a recomendar a padre que "ejerza las acciones oportunas".
Al término de la interpelación, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pedido a la portavoz del PP que retirara su afirmación sobre el padre de Iglesias, pero la dirigente 'popular' se ha negado, argumentando que el padre de vicepresidente fue militante del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), recoge EP.
Trifulca posterior en la Mesa
Como no hubo rectificación, la presidenta decidió unilateralmente la retirada del Diario de Sesiones de la expresión "su padre es un terrorista", una potestad que reglamentariamente tiene quien preside la Cámara y que usó en varias ocasiones su antecesora, la diputada del PP Ana Pastor. "¿Cómo? ¿Por qué?", preguntó sin respuesta la propia Álvarez de Toledo, disconforme con la decisión de Batet y mientras sonaban los primeros pataleos en el hemiciclo.
Y la protesta se extendió también a la propia Mesa del Congreso que presidía la sesión. El vicepresidente Ignacio Gil Lázaro, de Vox, protestó airadamente, poniendo en jaque la autoridad de la presidenta, y también la vicepresidenta Ana Pastor, del PP, se levantó de su asiento. "Desde la Mesa no", les recriminó el vicepresidente socialista, Alfonso Rodríguez de Celis, mientras que Batet rogaba silencio e instaba a Gil Lázaro a respetar su cargo institucional. Tanto Pastor como el diputado de Voz abandonaron la mesa presidencial y se pasó al siguiente punto del orden del día.
