El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha duplicado el gasto en snacks, bebidas alcohólicas o refrescos para los pasajeros de los siete aviones oficiales del Ejército del Aire que se destinan a los viajes del Ejecutivo y la Casa Real.
Según ha adelantado El Confidencial y ha confirmado elEconomista en la (amparada por la Ley de Transparencia) Plataforma de Contratación del Sector Público, la Jefatura de la Sección Económico Administrativa de la base de Torrejón de Ardoz lanzó un concurso para el "suministro de productos misceláneos embarcados en los sistemas de armas T.18 (Falcon) y T.22 (Airbus A310)" por un valor de 40.000 euros anuales y la posibilidad de que el contrato llegue a los cinco años de duración.
La cantidad duplica los 20.000 euros del anterior contrato y ha sido pagada a la única empresa que se presentó al concurso (ya cerrado), Representaciones Mayoral, Sociedad Limitada.
El pliego de prescripciones técnicas del contrato (puede leerlo aquí) detalla el listado de productos disponibles, sus marcas y sus precios. Las bebidas alcohólicas, los refrescos, los snacks, las conservas, dulces e infusiones forman parte de un extenso catálogo en el que la empresa se compromete a, en caso de no tener la marca requerida, aportar otra de igual o "características superiores".
De botellas de vino de 30 euros a un zumo por 30 céntimos pasando por brandy, whisky, ron o ginebra
El ejemplar más claro de la carta es la botella de vino tinto Pago de los Capellanes, de 30 euros. Le sigue muy de cerca otro tinto, El Puntido, a 27,70 por unidad. Tras ellos, las botellas de Carlos I (brandy, a 24,70 euros), Chivas (whisky, a 23,70) y Cardhú (whisky, a 23,20).
En el otro lado de balanza, los elementos más baratos del catálogo son la microdosis de aceite de oliva (a 15 céntimos) y los briks de zumo de piña y manzana, de la marca Don Simón, a 30 céntimos la unidad.
