
Ha vuelto a ocurrir. La solvencia de El Periódico Mediterráneo, diario del que es accionista Ximo Puig con un 1,16% de las participaciones, reporta dividendos por tercer año consecutivo al presidente valenciano. En este caso se trata de 6.500 euros correspondientes al ejercicio 2018, según la información ya disponible en el portal GVA Oberta -anticipada por el presidente en aras de la transparencia ante la polémica desatada sobre su relación con este medio, según trasladan fuentes socialistas-. El importe, junto a los 5.880 de 2017 y los 6.400 de 2016, suma un total de 18.780 percibidos desde que es el máximo dirigente de la autonomía.
El escenario es controvertido por dos razones. En primer lugar, porque el Gobierno que preside, en el mismo periodo, ha contratado publicidad en el medio por casi 640.000 euros, el grueso procedente de la propia consejería de Presidencia (más de 430.000 teniendo en cuenta solo 2017 y 2018). Es decir: Puig, como viene informando elEconomista, está percibiendo miles de euros al año de una empresa a la que concede importantes cantidades de su propia administración y, en concreto, de su propio departamento.
La segunda razón es la reciente 'quita' de la que se ha beneficiado el grupo mediático de Mediterráneo, Prensa Ibérica, con el perdón de 1,3 millones de euros por parte del banco público valenciano. La condonación la realizó el IVF en el marco de la operación global por la que Prensa Ibérica se ha quedado con Grupo Zeta, el anterior propietario de Mediterráneo, a través de la compra de su deuda con un 70% de descuento. El importe perdonado por la administración valenciana es, precisamente, el correspondiente a la deuda de Mediterráneo en el crédito sindicado de Zeta.
En este caso la controversia radica en dos vertientes: la participación activa del presidente en el proceso de la 'quita' y el beneficio de la operación para Mediterráneo, el periódico en el que Puig tiene acciones. La intervención del presidente consistió en su voto a favor en el Pleno del Consell para habilitar al IVF para poder condonar grandes deudas el pasado 15 de marzo. El texto que votó incluía una única disposición adicional que permitía acometer también operaciones de forma retroactiva, entre las cuales el banco público solo había negociado una: la venta a Prensa Ibérica, por unos 600.000 euros, de un crédito de 1,9 millones (1,3 millones menos de lo que se debía).
Lo que gana 'Mediterráneo'
Los beneficios de esta operación para Mediterráneo son dos. Por un lado, su accionista mayoritario deja de ser un grupo camino de la quiebra (Grupo Zeta) para pasar a ser uno solvente (Prensa Ibérica). Por otro, el crédito por el que respondía -a través del sindicado de Grupo Zeta- deja de estar en manos de un gran pool bancario para pasar a las de su accionista mayoritario, Prensa Ibérica, de intereses alineados con los de los minoritarios -entre los que se encuentra un Ximo Puig con muchas más posibilidades de volver a cobrar dividendos al cierre del presente ejercicio 2019-.
El calendario arroja además un dato curioso. El reparto de dividendos, pese a corresponder al ejercicio 2018, se produjo a finales de mayo. En consecuencia, tal y como publicó eldiario.es, Prensa Ibérica, la beneficiaria de la 'quita' pública, era ya el accionista mayoritario y pudo cobrar los dividendos que le correspondían como propietaria del 85% de las acciones que había adquirido tan solo un mes antes y, a su vez, propiciar que los cobrara el presidente del Gobierno autonómico que ha facilitado la adquisición del diario.