País Vasco

Cuando emprender a partir de los 50 años es posible

  • Los empresarios maduros saben que nunca es tarde para reinventarse

Millennials, generación Z, knowmads... todos estos conceptos que inundan hoy en día las redes sociales no hacen más que referenciar a los nuevos perfiles profesionales del Siglo XXI. Aunque parezca que estas clasificaciones puedan estar más enfocadas a los jóvenes, no debemos olvidarnos de esos profesionales emprendedores que sobrepasan el medio siglo de edad. Más noticias en la revista gratuita elEconomista País Vasco

Me he atrevido a denominar a este colectivo hipermusculado laboralmente con el término de la Generación Arnold; sobran las explicaciones, ¿verdad? Según un estudio reciente, "las personas mayores de 50 años tienen un 12% más de poder adquisitivo que el resto y representan el 30% de la población europea".

Estos empresarios maduros que se lanzan a emprender a partir de los 50 saben que nunca es tarde para reinventarse y promover nuevos negocios. Tienen conocimiento, recursos económicos, contactos, experiencia y suelen asociarse con jóvenes tecnológicamente avanzados para buscar la complementariedad perfecta.

Ratios de éxito

Los ratios de éxito de los proyectos que traccionan superan el 70% y se han convertido en el aliado definitivo para emprender. Un claro ejemplo que recoge el apoyo institucional a esta Generación Arnold se está dando en el Reino Unido, donde gracias al instrumento financiero Pension Led Funding (PLF), muchos empresarios de más de 55 años están capitalizando su pensión para crear nuevos proyectos empresariales.

"Al menos unas 500.000 personas mayores de 50 años capitalizarán sus retiros en los próximos años en el Reino Unido", predicen los expertos. Desde que esta brillante medida fue aprobada ya se han retirado de los fondos de pensiones británicos casi 3.000 millones de libras. ¿Este modelo de pensionistas emprendedores puede ayudar a desarrollar el sistema económico de un país? El tiempo nos lo dirá, pero podríamos ir tomando nota por aquí.

Podemos destacar otros casos de éxito de la Generación Arnold, como Ray Kroc, el fundador de McDonald?s, que se pasó la vida vendiendo vasos de papel hasta que a los 52 años decidió invertir en hamburguesas. O Mary Kay Ash, creadora de la marca de cosméticos a los que da nombre, quien no consiguió dar con la tecla del éxito hasta los 45. También reseñable es el caso de Harland David Sanders, que a los 65 años, y tras una larga vida como asalariado, creó Kentucky Fried Chicken. Ellos nunca dejaron de creer porque emprender, a partir de los 50, sí es posible.

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