
La covid-19 está significando una gran fractura en las estructuras y paradigmas sociales y económicos. Nadie estaba preparado para afrontar esta gigantesca crisis sanitaria y socioeconómica mundial.
Sin embargo, ahora que el mundo se enfrenta a esta ardua tarea de reactivación y vuelta a la normalidad, la digitalización es sin duda uno de los pilares sobre los que apoyarse.
Bajo este marco, el sector de las telecomunicaciones es vital en todo este proceso. Telefónica, uno de los principales proveedores de servicios de telecomunicaciones del mundo, se ha posicionando como el socio tecnológico de referencia de las empresas vascas en su tránsito hacia esta transformación digital. La teleco lleva en Euskadi desde hace más de 94 años y tiene en esta región una larga tradición industrial y empresarial. De hecho, gran parte las compañías están afrontado su transformación digital de la mano de Telefónica, con el objetivo de mejorar su competitividad, ganar mercados y afrontar nuevos retos.
La compañía lleva en Euskadi desde hace 94 años y cuenta con 867 empleados
Y es que la inversión de la empresa de telecomunicaciones en el País Vasco es realmente destacable: hasta 350 millones de euros, en los últimos cinco años, para avanzar en este camino hacia la digitalización. La mayoría de esta cantidad se ha destinado al desarrollo de infraestructuras ultrarrápidas de telecomunicaciones, lo que sitúa a Euskadi en una situación privilegiada en este campo en Europa.

En este sentido, Telefónica cuenta con 1.606.086 accesos, 56 puntos de venta y su cifra de facturación a proveedores locales se acerca a los 95 millones de euros. Asimismo, Telefónica Euskadi está integrada por 867 empleados, a los que se les ha proporcionado 27.477 horas de formación.
Acelerar la digitalización
Aunque en los últimos meses ha habido importantes avances en el proceso de transformación digital, todavía es necesario que se acelere la digitalización de la industria, las pymes, los autónomos y los emprendedores, así como una mayor formación digital de las personas. Estos factores son clave para reactivar la economía tras la crisis de la covid-19 y generar empleo.
Otra de las enseñanzas que ha dejado tras de sí la situación de crisis vivida en los últimos meses es que aquellas empresas que ya habían comenzado sus procesos de digitalización han sido capaces de capear mejor el temporal. Concretamente, en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas, Telefónica ya estaba trabajando como tractor de comunicaciones en la nube. La compañía cuenta en el País Vasco con casi 7.000 empresas con blindaje tecnológico a las que acompañan en este proceso, lo que les ha permitido ser su socio para ganar competitividad, dimensionarse e innovar, sus tres grandes retos.
Igual de relevante que la digitalización es la hiperconectividad, algo muy presente en Telefónica. Bajo este marco, la gran apuesta de la teleco por la fibra óptica pone de relieve la importancia de disponer de unas buenas infraestructuras. En el caso del País Vasco, el informe La Sociedad Digital en España 2019, de Fundación Telefónica, le sitúa a la cabeza en Europa en conectividad. Una posición en la que Telefónica ha tenido mucho que ver, pues llega a cerca del 90% de la población con redes ultrarrápidas (FTTH) fijas y al 99% con banda ancha móvil tras invertir en los últimos cinco años 120 millones sólo en redes de última generación. Además, a esta cantidad se suman otros 24 millones en subvenciones, fundamentalmente del Ejecutivo de Euskadi y las instituciones vascas, y otros cinco de la Administración Central.

Bajo este marco, también conviene señalar el intenso trabajo de despliegue de la fibra hasta el hogar o FTTH -acrónimo del inglés Fiber To The Home- en el que se halla inmersa Telefónica en Euskadi. Así, a final de año estarán desplegadas más de 1.115.000 unidades inmobiliarias -en viviendas, comercios, industrias, etc.- en la región. El compromiso final de Telefónica en este campo es que el 100% de la población española disponga de FTTH a finales del 2025.
Además, el encendido de la red 5G de la teleco -disponible desde el pasado 1 de septiembre- también ha llegado al País Vasco, permitiendo así que su población acceda a esta novedosa tecnología. De este modo, el 5G de Telefónica ya se ha encendido en 47 municipios vascos, entre ellos Bilbao, Donostia o Vitoria-Gasteiz. Esta nueva generación de telefonía móvil permite la conectividad ultrarrápida y con unas capacidades diferenciales en términos de ancho de banda, tanto de subida como de bajada, muy baja latencia y capacidad para conectar a millones de dispositivos.
Por ejemplo, gracias al 5G, los usuarios pueden descargarse en su casa una película en segundos o disfrutar de retransmisiones deportivas en directo en las que pueden tener experiencias 360º al visionar cualquier ángulo del partido como si estuvieran en la cancha.
Por su parte, para las empresas destacan los servicios de Multiaccess Edge Computing, que ofrecen ultra baja latencia y una mayor capacidad de cómputo al borde de la red, además de servicios como las redes privadas 5G, el IoT masivo y las comunicaciones críticas, junto a la virtualización de la red, que facilita utilizar los recursos de redes de forma más eficaz en función de las necesidades de los clientes.
Gracias al esfuerzo inversor de la compañía española, así como a la colaboración público-privada en la que las instituciones vascas han tenido un importante papel, el País Vasco es una referencia a nivel internacional en lo que se refiere a a conectividad e infraestructuras de telecomunicaciones de última generación.
Formación disruptiva y emprendimiento
Al igual que la digitalización y la hiperconectividad, la formación, el emprendimiento y el impulso a la innovación son también áreas prioritarias para Telefónica.
Para poder acelerar aún más la transformación digital es necesaria una reformulación de la formación porque gran parte de los nuevos puestos de trabajo que se demandarán en el futuro estarán ligados a la digitalización.
Bajo este marco, la Fundación Telefónica y la Diputación Foral de Bizkaia han querido sumar esfuerzos y poner su granito de arena para impulsar modelos pedagógicos disruptivos. Así, ambas instituciones trabajan en el innovador campus de programación 42 Urduliz, situado en la Torre Urduliz, concretamente, en un espacio de cinco plantas con 2.400 metros cuadrados. El campus -que abrirá en el primer semestre de 2021 y tendrá capacidad para 600 estudiantes- sigue la estela del campus de Madrid, inaugurado hace un año y ya en pleno rendimiento, y de Málaga y Alicante, que abrirán sus puertas también en 2021.

Urduliz (Bizkaia) es el cuarto municipio que acoge 42, un modelo pedagógico pionero basado en el aprendizaje entre pares y la gamificación, donde cada estudiante marca libremente su ritmo de aprendizaje y en el que prima el trabajo colaborativo, el esfuerzo y la constancia. Gratuito, presencial y abierto 24/7, el modelo de 42 viene avalado por el éxito internacional en más de 20 campus.
Asimismo, en el ámbito relativo al emprendimiento, la iniciativa Open Future de Telefónica -puesta en marcha en 2014 como estrategia de innovación abierta- ha lanzado desde 2016, a través de Bizkaia Open Future y Gipuzkoa Open Future, 12 retos de innovación abierta con empresas vascas de referencia que han movilizado a 350 startups, pymes, universidades y centros tecnológicos. Bajo un modelo de innovación abierta en colaboración con el sector público-privado, Open Future está contribuyendo al impulso económico regional y a la descentralización del emprendimiento.
Desde su puesta en marcha, Bizkaia Open Future -dentro de su programa de Innovación Abierta- ha lanzado diez convocatorias de compañías y organismos referentes de Bizkaia. Velatia, OSI Ezkerraldea Enkarterri Cruces-Hospital Universitario Cruces, Dibal, Ingeteam, Tecuni, Sidenor, IMQ, Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y GHI Smart Furnaces recibieron más de 290 propuestas procedentes de Euskadi, de otras CCAA e internacionales.

También, a través de Gipuzkoa Open Future se han lanzado dos retos de innovación abierta con IXO Grupo y el Basque Culinary Center donde se recibieron 59 propuestas de startups, pymes y centros tecnológicos procedentes también de dentro y fuera del País Vasco.
Por todo ello, Open Future se afianza como un motor de generación de empleo y de creación de un ecosistema de emprendimiento regional en España, que impulsa localmente proyectos de innovación tecnológica y que apoya la creación de empresas digitales y disruptivas.