
El PNV ha 'sacado pecho' desde su posición de 'socio preferente' en el Gobierno de Pedro Sánchez, al anunciar grandes avances en las negociaciones para suprimir el impuesto al diésel previsto en los Presupuestos Generales del Estado. De esta manera, la formación jeltzale se ha apuntado el tanto al dejar fuera del pacto a Ciudadanos, que también comparte esta demanda.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, dejó claro que la eliminación de este gravamen es un logro exclusivo de su partido, ya que no han mantenido contacto con la formación que dirige Inés Arrimadas para impulsar la petición en común.
La presidenta de Ciudadanos -a quién cogió el anuncio de visita en Euskadi- se limitó a señalar al respecto que el acuerdo entre PNV y Ejecutivo central sobre varias enmiendas "hace menos necesario todavía el apoyo de EH Bildu y ERC para sacar adelante las cuentas estatales", aseveró.
Así, Arrimadas volvió a emplazar a Sánchez para optar por la "vía moderada que representa Ciudadanos", además de otras formaciones que "pueden aportar la mayoría para aprobar los presupuestos de 2021". Eso sí recordó las líneas rojas de su respaldo, "desandar el camino iniciado con sus cesiones a Bildu y ERC", afirmó.
El "principio acuerdo" alcanzado con el Gobierno central -según matizó Aitor Esteban- "tras unas últimas 24 horas frenéticas", también supone para el PNV marcar su territorio en Madrid frente a la reciente entrada de EH Bildu en este escenario de pactos y apoyos, y demostrar que sigue siendo la "llave" prioritaria para Sánchez.
La formación que lidera Arnaldo Otegi ha protagonizado un acercamiento a la política nacional, tras el entendimiento logrado con Unidas Podemos.
Senda del entendimiento
La aprobación del primer paquete de enmiendas, entre las que se incluye el tema del diésel, permite "continuar en la senda del entendimiento", aseguró Esteban que matizó que "no significa que exista un acuerdo definitivo para la aprobación de las Cuentas" y que el voto final del PNV dependerá de la "evolución de las conversaciones a lo largo de los próximos días".
El objetivo principal de la supresión del impuesto al diésel es "proteger la industria, ya que podría perjudicar a dos millones de empleos, principalmente, en automoción", según el PNV. Los jeltzales quieren avanzar en fiscalidad verde, pero consideran que no es el momento de presionar más a la industria. Se trata de una enmienda con un impacto económico de 450 millones en los presupuestos. El acuerdo alcanzado también recoge otras partidas como un Plan Renove de Máquina Herramienta de 50 millones.
Desde Elkarrekin Podemos han mostrado su disconformidad con la eliminación del gravamen al diésel, ya que se da "la espalda" a una medida para luchar contra el cambio climático, aseguró Miren Gorrotxategi, portavoz de la formación. En Madrid, el portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, opinó que la medida es antiecológica y situará a a España "a la cola de Europa".