Opinión

Trump quiere quitar relevancia a la Unión Europea... y a la OTAN

El presidente de EEUU, Donald Trump, con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen

"La OTAN es en gran parte lo mismo que la UE. No es lo mismo, pero bastante cerca. En gran parte.", afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump (DJT), junto a Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, el 25 de julio pasado.

Aquella declaración fue realizada en Turnberry, Escocia, Reino Unido, en un salón de un club de golf propiedad de DJT, cuando este leía durante trece minutos de un papel, plegado en cuatro previamente, los términos de un acuerdo entre la Unión Europea y EE. UU.

DJT recibió dos días después al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, acompañado de su esposa, en lo alto de la escalinata, que el matrimonio subió de forma solícita, de la entrada principal del edificio de su club de golf.

La primera de aquellas dos escenas de sumisión humillante parecía la lectura de los términos de su capitulación a un país derrotado y la segunda mostró la vejación de una nación que ya no gobierna los mares, ni mantiene una relación especial con su aliado atlántico. El acuerdo impone aranceles y exige a los países de la Unión Europea que realicen inversiones adicionales en Estados Unidos por valor de $600 millardos y que abran sus mercados a los productos estadounidenses sin restricciones.

Sin embargo, dichos encuentros pusieron de manifiesto que la ambición de la Unión Europea es convertirse en una suerte de unión geopolítica y militar nueva, lo que marca su final como poder económico y dicta sentencia de muerte sobre sí misma.

Por una parte, la UE aceptó comprar $750 millardos de energía procedente de Estados Unidos, cuyos precios pueden llegar a ser hasta cuatro veces más caros que los que Europa paga por el gas y el petróleo rusos. Europa confirma así su comportamiento suicida, ya que fue cómplice del sabotaje que EE. UU. realizó a los conductos del Nord Stream en septiembre de 2022, lo que destrozó la competitividad de la economía europea, especialmente, la de Alemania.

Por otra parte, la UE "acordó comprar (de EE. UU.) una cantidad vasta de equipamiento militar. No sabemos cuál es la cifra. Cifra importante.", como declaró DJT al lado de una von der Leyen figurante y oyente. El motivo de una decisión de esta naturaleza es que la Unión Europea está haciendo y está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para mantener a Estados Unidos anclada en Europa y comprometida activamente con su seguridad.

La agenda de defensa de muchos países europeos explica la sumisión descrita ante DJT porque quieren que EE. UU. siga financiando y armando a Ucrania, que sostenga a Zelensky en el poder y que los prepare a ellos para hacer frente militarmente a Rusia en 2027.

Alemania destaca entre todos estos por sus afirmaciones temerarias en favor de convertir sus Fuerzas Armadas en las más potentes del continente, también en lo nuclear, en anticipación de esa guerra.

La UE vive en una fantasía porque DJT la desprecia y no está comprometido en ayudarla, de ahí que este asociara en las palabras que pronunció en Escocia a aquella con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cuya relevancia también quiere reducir.

El Reino Unido y la Unión Europea quieren armarse para una guerra, que no sólo pondría en peligro el bienestar económico de sus ciudadanos, sino que también comprometería su supervivencia.

Los líderes europeos apuestan su futuro político a la derrota de Rusia en Ucrania, sin ser conscientes de que Ucrania y, por extensión, Europa, por haberse comprometido tanto en ese conflicto, están derrotadas y Zelensky pronto será desalojado del poder.

Si de la Inteligencia exterior británica dependiera, el sustituto de este sería el ex general Zaluzhny, quien continuaría la guerra y aportaría un rostro nuevo y no tan comprometido aparentemente con la orgía de corrupción que está disfrutando el gobierno en Ucrania.

Si la decisión fuera de la Inteligencia estadounidense, el elegido sería Rustem Umerov, empresario millonario y ex ministro de Defensa, tártaro musulmán, quien estudió el final de su escuela secundaria en EE. UU. y está conectado con sus negocios tecnológicos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky