
Las grandes cotizadas españolas cerraron el semestre con un beneficio conjunto de 31.758 millones, lo que supone un 7,4% más que durante el mismo periodo del pasado año. Los ingresos también avanzaron, aunque de forma más moderada. En concreto, un 2,5%, hasta 286.475 millones. Estas cifras reflejan una mejora generalizada de los márgenes, lo que ha permitido elevar la rentabilidad sin necesidad de aumentar proporcionalmente los ingresos. Tras cerrar el pasado año con un impulso del 25% en las ganancias, el Ibex vuelve a exhibir su fortaleza y capacidad para seguir creciendo en un contexto más difícil por las tensiones geopolíticas y comerciales. Virtudes que serán muy necesarias de cara a una exigente segunda mitad de ejercicio.