
Sabadell está explorando la venta de su filial británica TSB para defenderse de la opa lanzada por BBVA hace más de un año. De hecho, la operación permitiría a la entidad vallesana más que duplicar sus dividendos, lo que ayudaría a que sus accionistas rechazaran la oferta del banco vasco. Por si fuera poco, BBVA estaría obligado a ajustar el canje de acciones a la baja, perdiendo la carta de elevar el precio de la opa. No obstante, la enajenación de TSB sería una estrategia a largo plazo equivocada de Sabadell. Ello debido a que la filial aporta casi un tercio del balance del grupo catalán y el 195 del beneficio. Una aportación que, además, irá a más según las propias previsiones de Sabadell. La venta de TSB, por tanto, dejaría al banco sin su principal vector de crecimiento.