Madrid
Hasta ahora, Hacienda multaba de forma automática y masiva a los contribuyentes que no incluían pruebas suficientes para justificar los gastos deducibles. Una práctica que afectaba con más intensidad a las empresas, ya que era habitual que el Fisco sancionara cualquiera deducción que considerada que no estuviera suficientemente argumentada en Sociedades. Pero a partir de ahora Hacienda lo tendrá mucho más difícil para mantener este modus operandi. Ello debido a una sentencia del Tribunal Supremo en la que ha resuelto a favor de un contribuyente. El texto concluye que "la falta de pruebas de un gasto cuya deducción se pretende en el impuesto sobre Sociedades no significa que el contribuyente sea culpable a efectos sancionadores". El fallo crea jurisprudencia y pone coto a la voracidad recaudatoria del Fisco que deberá acreditar la presencia del elemento culpable para sancionar.
