
Pedro Sánchez anunció en el Congreso que antes del verano arrancará su plan para impulsar la tecnología y la industria de la Seguridad y la Defensa españolas. Ahora bien, el presidente sigue eludiendo explicar cómo va a financiar dicho plan, que implica un incremento de los desembolsos en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB antes de 2029. Con todo, Sánchez se muestra partidario de reasignar los fondos Next Generation para impulsar el plan de rearme. Asimismo también puede recurrir a una cláusula introducida durante el Covid, pero en vigor gracias a la prórroga presupuestaria, que le permite reordenar créditos entre ministerios. Ambas tretas están orientadas a elevar el gasto en Defensa por la puerta de atrás sin necesidad de pasar por el Congreso.