
En 2015 todos los Estados miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Tras su aprobación hace ya 10 años, el mundo aún está lejos de alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para la fecha límite de 2030. Los ODS presentan un marco global para abordar los retos más acuciantes del mundo. Van desde la acción por el clima, erradicar el hambre, garantizar el acceso al agua potable u obtener energía limpia, a la igualdad de género y la reducción de la desigualdad de ingresos con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas y el planeta. Así, proporcionan una hoja de ruta clara para que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil trabajen juntos hacia un futuro más sostenible y equitativo para todos. Aunque se han logrado avances significativos en algunos ámbitos, como la reducción de la pobreza y la ampliación del acceso a la educación, el mundo aún está lejos de alcanzar todas las metas de los ODS para 2030.
Una de las razones de este pésimo progreso (además de las guerras y la pandemia) es la resiliencia climática, crucial para los ODS, tal y como se refleja en un informe reciente de Allianz Research. En este contexto, la interdependencia entre la degradación medioambiental y el desarrollo sostenible ponen de relieve el potencial del sector seguros para contribuir a salvaguardar el progreso hacia el cumplimiento de los ODS.
Según la Red Española para el Desarrollo Sostenible, España ocupa la 16 posición en el ranking internacional de ODS en 2023. Nuestro país ha tenido mejoras moderadas en la mayoría de los Objetivos, aunque especialmente en el ODS 5 sobre la igualdad de género. Asimismo, existen avances en indicadores relativos al ODS 3 de salud y bienestar, el ODS 7 sobre energía asequible y no contaminante y el ODS 11 referente a ciudades sostenibles. Sin embargo, los ODS donde España se lleva una menor puntuación son el ODS 13 sobre el cambio climático y ODS 15 centrado en la vida y ecosistemas terrestres.
Además, en el informe Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030: Resultados de la Consulta empresarial de desarrollo sostenible editado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España, se destaca que el marco de la Agenda 2030 se ha asentado en el tejido empresarial español y es conocido por el 86% de las empresas, un 17% más que en 2018. Este análisis menciona, también, las diferencias existentes en las compañías según su tamaño: las empresas grandes son las que tienen un mayor conocimiento (un 73% así lo asegura), frente a un 42% de las pymes y microempresas y un 39% de los autónomos/as.
El cambio climático aumenta la ocurrencia de catástrofes naturales con costes crecientes que pondrán bajo presión el modelo de negocio de las aseguradoras. Por ejemplo, la frecuencia de incendios forestales extremos, que se ha más que duplicado en las dos últimas décadas. Los daños mundiales debidos al cambio climático se estiman en 38.000 millones de dólares anuales en el futuro, según un estudio reciente publicado en la revista Nature. Lo que empeora las cosas es que la situación actual sigue marcada por un círculo vicioso de cobertura de seguros y la falta de sostenibilidad, que se perjudican mutuamente.
Los bajos niveles de penetración de los seguros en muchos países, que se traducen en enormes lagunas de protección, provocan la falta de avances en los ODS. Esto, a su vez, contribuye a graves catástrofes naturales derivadas del calentamiento global, que cuestan miles de millones y causan importantes daños a la prosperidad económica y el tejido social. El resultado es un bucle en el que los problemas de un área agravan los problemas de la otra, creando un ciclo destructivo que dificulta tanto la rentabilidad de los seguros como la resiliencia de la sostenibilidad.
Sin embargo, los seguros solo se mencionan directamente en uno de los ODS (el ODS 8.10 sobre el acceso a la financiación), lo que subestima enormemente el papel del sector asegurador. Existen numerosos vínculos directos e indirectos entre varios ODS. Por ejemplo, el sector de los seguros puede desempeñar un papel fundamental proporcionando protección financiera contra los riesgos climáticos, lo que afecta directamente al 30% de los objetivos de los ODS. Además, al integrar medidas de refuerzo de la resiliencia, como las soluciones basadas en la naturaleza en su oferta de productos, este sector tiene el potencial de salvaguardar el progreso hacia el 81% de los objetivos de los ODS.
Los países que gastan más de su producción económica en seguros tienden a mostrar mejores progresos en los ODS, lo que refleja el papel fundamental de la mitigación de riesgos en el desarrollo sostenible. Por ejemplo, por cada aumento del 1% en la penetración de los seguros de bienes y accidentes, el índice de los ODS aumenta una media de 5,8 puntos. Por este motivo, los reguladores deben proporcionar marcos que hagan de la sostenibilidad una ventaja competitiva en el sector asegurador, con el fin de apoyar la consecución de objetivos net zero.
La solución radica en crear un círculo virtuoso de seguros rentables y resiliente: una mayor penetración de los seguros, especialmente en seguros de bienes y accidentes, junto con el desarrollo de productos de seguros más innovadores y sostenibles. Al integrar la resiliencia en sus marcos estratégicos, las aseguradoras pueden ayudar a mitigar el impacto de los riesgos climáticos en ecosistemas y sectores socioeconómicos críticos y, en última instancia, fomentar resultados de desarrollo más sostenibles.