
El Parque Tecnológico de Reciclado (PTR) López Soriano de Zaragoza ha sido el enclave elegido por Alier S.A para poner en marcha el proyecto Gypsum Board 5.0, basado en la construcción de una planta NetZero para la recuperación y fabricación de placas de yeso.
Una iniciativa, aprobada en Consejo de Gobierno como de interés autonómico, con la que se espera crear 130 puestos de trabajo directos -unos 115 de carácter operativo y el resto de tipo administrativos-, y alrededor de 390 indirectos en áreas como la logística, transporte, servicios de reparación y mantenimiento de la planta, servicios de seguridad, jardinería, jurídicos, auditoría y certificación.
Alier invertirá, con capital propio, alrededor de 40 millones de euros. De esta cantidad, se calcula que alrededor de 7,4 millones de euros se destinarán a los proyectos, licencias y permisos, así como a la ingeniería básica. También engloba las obras de urbanización y preparación de los terrenos y las acometidas de suministros de energía eléctrica y agua.
Además, unos 10 millones se irán a la obra civil en edificaciones y otros 14 millones al equipamiento de maquinaria y equipos auxiliares. La inversión contempla a su vez unos cinco millones de euros para la planta de reciclado de palcas de yeso. A todo ello, se suman unos 3,4 millones por el coste de adquisición del suelo.
Con esta inversión, Alier pondrá en marcha una planta NetZero de recuperación y fabricación de placas de yeso para ahondar en la sostenibilidad y eficiencia en la industria de la construcción y avanzar en economía circular.
Bajo esta premisa, el proyecto comprende una planta de reciclaje, una planta productiva, una planta fotovoltaica y una planta de biomasa. En todas estas instalaciones, se ha optado por diseños que minimizan el impacto ambiental y maximizan la eficiencia energética, además de conseguir ser cero emisiones de CO2 por el cambio de combustibles fósiles por las energías renovables, en este caso fotovoltaica para generar energía solar para la planta productiva y de reciclaje.
Además, la planta productiva estará dotada con la última tecnología para fabricar las placas de yeso, comando con un diseño que reducirá al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía.
Por otra parte, la planta de reciclaje, que se integrará junto a esta fábrica productiva, cerrará el ciclo de vida de producto al poder reutilizar los materiales desechados y reducir los residuos.
Precisamente, con la planta de biomasa, se incidirá a su vez en aprovechar residuos, en este caso orgánicos, para producir energía. De este modo, se complementará la fuente solar y se garantizará el suministro energético constante y sostenible para todo el proceso.