El Gobierno debe afrontar un gasto de 24.185 millones este año en Defensa por los compromisos adquiridos con la UE y la OTAN. La cifra es el resultado de sumar los 13.585 millones que implica el incremento de la inversión comunitaria, y los 10.600 millones que supone elevar el gasto del 1,28% actual al 2% del PIB, que exige la OTAN.
Un importante desembolso que es oportuno ante la amenaza que supone Rusia, un país que dedica casi el 9% de su PIB a gasto militar. Pese a ello, España no podrá hacer frente a este alza del gasto a menos que el Gobierno logre presentar un proyecto de Presupuestos y, lo más complicado, consiga los apoyos necesarios para sacarlo adelante en el Congreso. El compromiso de nuestro país en Defensa se antoja así muy difícil de llevar a cabo.