El europeo Stoxx 600 cotiza en zona de máximo y, por primera vez desde 2012, supera el comportamiento de su homólogo estadounidense. Así el S&P 500 se anota un escaso 3%, aunque también cotiza en niveles cercanos a sus cotas históricas, frente al 7% del índice panaeuropeo.
Una brecha que al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los ejercicios, donde Wall Street acabó superando a la bolsa del Viejo Continente, podría mantenerse al término de 2025. A ello contribuye que los beneficios de hasta 8 sectores europeos aún se compran con descuento, mientras que por las ganancias estadounidenses hay que pagar una prima. Esto supone una clara ventaja de Europa frente a Wall Street en un contexto en el que ambos mercados tienen potencial de dos dígitos.