
El blindaje del Gobierno sobre firmas españolas de "interés estratégico" frente a opas provenientes del exterior, se prorroga hasta diciembre de 2026. El Ejecutivo impuso el conocido como escudo antiopas en 2020 para evitar que empresas claves para la economía o la defensa cayeran en manos de inversores extranjeros en un contexto de debilidad bursátil por la pandemia.
Sin embargo, debe reconocerse que cada vez tiene menos sentido en un escenario de máximos del Ibex que ya supone una sólida barrera para los inversores oportunistas. Es más, conviene recordar que el blindaje antiopas es especialmente amplio en España, por su muy laxa definición de lo que es una empresa estratégica. Urge, por tanto, que este mercado recupere la normalidad ajena al intervencionismo.