
La escasez de vivienda en España se ha convertido en un notable problema social, especialmente para la juventud, y la semana pasada ya le dediqué esta columna. Sin embargo, no abordé entonces la concentración del problema, que se da con especial virulencia en cinco provincias: Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga.
Según datos del Banco de España más del 50% del déficit de vivienda que padece España se concentra en estas provincias, especialmente en las dos primeras, que están condenadas a un serio agravamiento del problema por la escasez de obra nueva.
Para 2025, el Banco de España estima que solo la provincia de Madrid representará el 18% de todo el déficit acumulado, mientras que Barcelona será otro 15%. Esta falta de vivienda responde a que por un lado son provincias que cuentan con cada vez más población y por otro sufren de una insuficiente construcción.
La escasez de vivienda ataca a la nupcialidad y a la fecundidad, mas pese a ello la formación de nuevos hogares es mucho mayor que la construcción de viviendas. El diferencial acumulado en 2022 y 2023 entre la creación neta de hogares y la producción de vivienda nueva se sitúa en unas 375.000 unidades, según los últimos números que baraja el Banco de España.
La analista Ruth Ugalde ha escrito a este propósito lo siguiente:
"Esta negativa tendencia, además, se mantendrá en el próximo ejercicio, ya que el volumen de viviendas actualmente iniciadas, que se terminarán en 2025, se situará también por debajo de la creación neta de hogares, dando lugar a un déficit adicional de viviendas. Carencia que estará muy concentrad en unos pocos puntos del mapa".
Las zonas turísticas se han puesto imposibles para cualquiera que busque allí un piso para vivir. Por ejemplo, en el primer semestre de este año, los extranjeros no residentes han representado el 25% de las compras de vivienda en las Islas Baleares, el 20% en la Comunidad Valenciana y en las Islas Canarias, el 16% en la Región de Murcia y el 10% en Andalucía.
En todo el país, a la espera de conocer las cifras oficiales del cierre de ejercicio, se estima que hayan protagonizado el 19% de las transacciones en este 2024, lo que equivale a unas 125.000 operaciones.
En cuanto a la Villa de Madrid, el concejal del PSOE Juan Antonio Gilabert Santos ha escrito lo siguiente:
"Los intereses mercantilistas y de buscar rentabilidades a corto plazo alimentan modelos al margen de la ley, como el de los pisos turísticos (cuya apertura no requiere de cédula de habitabilidad, basta con una declaración responsable) o el aumento espeluznante del alquiler por habitaciones (no regulado por la Ley de Vivienda sino por el Código Civil, más laxo y permisivo) y que se está convirtiendo en un grave problema de hacinamiento y salubridad. El 95% de los pisos turísticos en Madrid son ilegales y muchos de sus caseros son fondos de inversión y grandes tenedores que campan con carta blanca al no estar declaradas en Madrid zonas tensionadas".