
Ya son ganas de salir hoy a estropear el triunfal balance anual de Pedro Sánchez, pero a diferencia de otros aquí acostumbramos a decir siempre la verdad y a llamar a las cosas por su nombre. Y lo hemos repetido hasta la saciedad, pero ahora no lo decimos nosotros, o no sólo nosotros, lo afirma también la Comisión Europea. España está a la cola de la UE en materia social al tiempo que alerta de una situación crítica en indicadores como el abandono escolar, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social, tanto general como infantil, o la inoperancia de las prestaciones sociales, con excepción de las pensiones, en la reducción de la pobreza.
Un informe este de la Comisión Europea, -otros que entran en la fachosfera- que ha puesto en evidencia la gestión económica de Pedro Sánchez, por cierto uno de los principales promotores del dossier que ahora le explota en la cara, al calificar a España con un suspenso rotundo en 10 de los 17 indicadores analizados, considerando como "situación crítica" a seis de ellos, y siendo el cuarto estado miembro de los Veintisiete con más indicadores negativos, por detrás de países como Grecia, Rumanía o Italia.
Especial incidencia hace el Ejecutivo comunitario en el impacto de las prestaciones sociales en la reducción de la pobreza donde considera que España se enfrenta a riesgos potenciales para la convergencia social. Cuestión que cuantifica afirmando que el porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social se eleva hasta el 26,5% de la población, más de 12 millones de personas, mientras que la pobreza infantil alcanza ya al 34,5% de los menores españoles. Tasas ambas que superan ampliamente el 21,3% y el 24,8%, respectivamente, de la media de la UE.
Y eso que Sánchez, Yoli y compañía presumen y no paran de ser el gobierno más social y progresista de la historia. Que eso sí es un bulo, y de los grandes, y no las denuncias de los jueces y las informaciones de los medios de comunicación independientes que comprometen al PSOE, a ministros y exministros y al círculo familiar y más íntimo del Presidente en presuntas actividades delictivas.
Revela también el informe la situación crítica de España en materia de abandono prematuro de la educación que al inicio del año que ahora acaba había subido hasta el 13,7% de los escolares, más de cuatro puntos por encima de la media de la UE. Y advierte, asimismo, de que la desigualdad de ingresos se mantiene en niveles elevados del 5,5 frente a 4,7 de media en el conjunto de los Veintisiete.
Añadir a esto que España lidera el desempleo de la UE con 3,5 millones de parados reales, y también somos líderes en desempleo juvenil. Que el empleo en España destaca por su precariedad y temporalidad. Que somos el país europeo en el que más ha caído la renta per cápita en paridad de poder adquisitivo, con una renta per cápita que está un 14% por debajo de la media europea. Además de que la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, sitúa a España entre los cinco peores países de Europa en condiciones de vida y entre los cinco con mayor riesgo de pobreza o pobreza severa.
También el PIB per cápita de España que Eurostat estima en 7.970 euros por habitante, 1.800 euros por debajo de la media de la UE, ha pasado de ser el 92% respecto a esa media al 85% lo que nos sitúa en el puesto 14 entre los 27 estados miembros de la Unión y nos devuelve al Club de los Países Pobres y posibles receptores de los Fondos de Cohesión
Pues, con estos datos, la realidad revela que los españoles con Sánchez somos más pobres, tenemos más parados y pagamos más impuestos con peores servicios. O lo que es lo mismo, y a ver si se enteran en The Economist, que la economía español no es la economía del año sino la economía del engaño.