Opinión

El empresariado concede más tiempo a Illa tras agotar los 100 días de gracia

  • Las patronales confían en el cambio de rumbo del 'Govern' pese a la falta de presupuestos
  • En Barcelona, la pérdida de la Copa América abre una brecha con Jaume Collboni
  • Ostrom se reivindica a lo grande mientras Femcat busca su sitio tras el 'procés'
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa. EE
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"Hay que dar más tiempo". Así resume un dirigente patronal la coyuntura política que atraviesa Cataluña. Pese al cambio de aires suscitado por la llegada del PSC a la Generalitat, Salvador Illa apenas ha materializado ninguna medida en sus 100 primeros días de gobierno.

Los círculos empresariales son conscientes de que la aritmética no ayuda. El PSC no solo debe transaccionar con ERC y comunes, un trámite agravado por el impás que atraviesan los republicanos, sino que también debe poner la vista en lo que ocurre en el Congreso de los Diputados.

Que los presupuestos autonómicos de 2025 no vayan a llegar en tiempo y forma confirma que la legislatura no será tan plácida como algunos pensaban. "No va a ser automático. No esperemos que con la llegada de Illa empiece a haber vivienda pública e infraestructuras del agua. El cambio se notará dentro de unos años y ahora debemos sentar las bases", comenta un alto cargo de la Generalitat.

Aún así, la música que emana de las consejerías suena bien en los despachos: agilización de trámites administrativos, concertación con los privados, equilibrio en el diálogo social... Las promesas sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat y las grandes inversiones productivas también seducen a los empresarios. La mayor pega, coinciden todas las fuentes consultadas, es la negativa del Govern a bajar impuestos.

Pese a ello, el tejido productivo mantiene la confianza en Illa. Sus formas y las de sus consejeros contribuyen a este estado de ánimo. ERC nunca llegó a conectar con los núcleos de poder económico en Cataluña. La reciente foto de Salvador Illa e Isidre Fainé, que Pere Aragonès jamás consiguió durante su presidencia, no ha pasado inadvertida. La prueba del algodón para el PSC serán las primeras políticas efectivas del ejecutivo autonómico, que seguramente llegarán tras el examen de su primer presupuesto.

Esta situación contrasta con las ampollas levantadas por Jaume Collboni en Barcelona. El golpe fiscal al turismo, la oposición a eliminar la reserva del 30% en VPO y, para remate, la expeditiva renuncia la Copa América han abierto una brecha entre las fuerzas vivas de la ciudad y el equipo municipal del PSC. Haría bien el alcalde en mirar cómo se obra del otro lado de la plaza Sant Jaume.

Y además...

1. Mudanzas y reformas. Cecot anunció hace pocas semanas que abandona su sede en el 22@ de Barcelona para trasladarse al Eixample. El cuartel general de la patronal vallesana se halla en Terrassa, pero la entidad siempre ha tenido un pie en la Ciudad Condal. Por otro lado, la reforma integral de la sede de Pimec avanza a buen ritmo. Se espera que la patronal de pymes inaugure su nuevo edificio a principios de 2025. También el Círculo Ecuestre ha rehabilitado algunos rincones de su palacete de la Diagonal, si bien en este caso las actuaciones han sido menores. La solera del histórico edificio no necesita tantos retoques.

2. Ostrom vuelve a primera línea. El think tank liberal celebrará el próximo 30 de noviembre su primer gran foro de debate en Barcelona. Juan Ramón Rallo dará la charla inaugural de un evento que contará con otros invitados como Guillem López Casasnovas, Germà Bel y Mercè Conesa. Durante los últimos años, la organización había mantenido un perfil bajo, aunque jamás había abandonado la arena pública como atestiguan sus iniciativas en defensa de las renovables y sus tradicionales exámenes de los partidos en periodo electoral. Ahora aprovecha la rentrée política para sacar pecho.

3. Femcat busca su sitio. La fundación empresarial celebra este martes su foro anual el Palau de la Música en el que intentará esbozar el horizonte económico y tecnológico de Cataluña en 2044. Otras voces consideran que lo que Femcat necesita realmente es redefinir su puesto en el microcosmos asociativo catalán. La fundación siempre ha sido vista como la voz del empresariado convergente primero e independentista, después. Pero hoy un socialista gobierna la Generalitat. Veremos si Femcat se aggiorna.

4. El ICAB, en modo preelectoral. Las candidaturas para sustituir a Jesús Sánchez como decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) ya son un secreto a voces en la metrópolis. Pese a que aún faltan meses para que se pongan las urnas, dos nombres suenan con fuerza para liderar uno de los mayores gremios profesionales de Barcelona. Por un lado, Cristina Vallejo. Por otro, Joan Ramon Ramos Raich. Se espera que haya otras listas, pero el grueso de la contienda se dará entre ambos letrados.

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