
El Ibex es conocido por su generosidad en materia de dividendos, con unas compañías que destinan gran parte de sus beneficios al reparto de retribuciones entre sus accionistas (conocido como payout). Un atractivo para los inversores que, según los analistas, el Ibex mantendrá en el próximo ejercicio.
Se estima en concreto que el selectivo alcance el 5% de rentabilidad en sus pagos en 2025, un porcentaje que en Europa solo supera el Ftse Mib italiano y que duplicará el rendimiento que ofrecen las Letras del Tesoro a 12 meses. Pero más allá de su elevada rentabilidad, los dividendos del selectivo nacional también son seguros al coincidir en un periodo económico alcista que está llevando los beneficios de las empresas a batir máximos año tras año.