
El escándalo de Íñigo Errejón deja muy tocado el liderazgo de Yolanda Díaz en Sumar, ya en caída libre tras sus últimos batacazos electorales. Ello debido a que la vicepresidenta del Gobierno nombró a Errejón portavoz de la formación y le encargó el programa del próximo congreso de Sumar cuando conocía una denuncia anónima por conducta machista.
Pero a sus graves problemas en Sumar se añaden sus dificultades para impulsar medidas legislativas que, por otro lado, siempre son lesivas para las empresas. Es el caso de la reforma del subsidio del despido o su casi seguro fiasco con la reducción de la jornada laboral. Todo ello deja a Díaz en una situación crítica. Esto la debería llevar a plantearse su continuidad, tanto al frente de Sumar como en el propio Ejecutivo.