
El abaratamiento del aceite de oliva comenzó este verano gracias a la anulación del IVA que soporta este alimento. Y el precio tiene más recorrido a la baja gracias a la cosecha histórica que se prevé para este año.
Gracias a las abundantes lluvias de la última primavera, la producción está en condiciones de llegar a los 1,7 millones de toneladas. Sobre esta base el precio por litro descenderá desde los 6,95 euros actuales hasta los cinco que constituirán su suelo.
Aún quedarán lejos 3,5 euros a los que se vendía el oro líquido español antes de la crisis inflacionistas que la guerra de Ucrania provocó. Recuperar ese nivel resulta ahora inviable, dado que dejaría sin margen a los propietarios y rompería la cadena de suministro.