
Los veinte mayores fondos de renta fija arrojan unas ganancias del 2% en el año. No es una cifra desdeñable si se considera que, hasta hace poco, su acumulado era negativo.
Ahora soplan vientos a favor de la deuda, dado que es el activo refugio por excelencia ante turbulencias bursátiles como las vividas esta semana. Pero más a su favor juega la expectativa de que se avecinan varias bajadas de tipos del BCE y la Fed. Es una perspectiva lógica considerando que la reducción del precio del dinero está recién comenzada en la eurozona y aún tiene que iniciarse en EEUU. Ahora bien, la impaciencia es mala consejera y quizá las reducciones no sean tan rápidas como los inversores esperan. No deben olvidarse los apuros que especialmente el BCE afronta aún para reducir la inflación.