
Acciona pone en el mercado su negocio de almacenamiento de energía en EEUU, por el que pagó 233 millones en 2022. Se trata en concreto de siete proyectos de los que la compañía quiere desprenderse bien a través de la entrada de un socio, presumiblemente de perfil financiero, o mediante la venta total de alguno de los desarrollos.
Acciona emprendió hace unos meses un plan de desinversiones con el objetivo de reducir deuda y asegurarse el grado de inversión, así como para obtener recursos para nuevos proyectos energéticos. Por tanto, la venta que plantea ahora la multinacional español está alienada con los objetivos que plantea en su hoja de ruta con la que busca lograr inyecciones de liquidez para impulsar su crecimiento en el futuro.