
La Comisión Europea salva a España del procedimiento de déficit excesivo pese a incumplir los indicadores de reglas fiscales, ya que supera el límite del 3% de desequilibrio en sus cuentas públicas.
Con todo, la situación de nuestro país es infinitamente mejor a la que presentan los estados a los que Bruselas sí abre procedimiento. Se trata en concreto de Bélgica, Hungría, Malta, Polonia, Eslovaquia, Italia y Francia. Estos dos últimos son los que más preocupan, ya que se trata de la segunda y la tercera economía de la eurozona.
Italia presenta el mayor desequilibrio de entre todos los países (-7,4%), pero el Gobierno de Giorgia Meloni ha puesto en marcha un plan de ajustes para encauzar el déficit al 3% en 2026. No ocurre lo mismo con Francia. Hasta el momento, el Ejecutivo de Emmanuel Macron no ha hecho nada al respecto para cumplir ante el regreso de las reglas fiscales. Así lo demuestra el déficit del 5,5% con el que el país cerró el pasado año la permanencia de parte del escudo social anti inflación.
Y nada indica que una victoria de la ultraderechista Marine Le Pen en las legislativas vaya a cambiar esta situación. Muy al contrario, el programa de su formación (RN) incluye medidas como la supresión de la reforma de pensiones de Macron y la bajada de impuestos a la energía, lo que dispararía el déficit. Constituye un muy mal precedente que un país que es el corazón de la UE, junto a Alemania, ignore el cumplimiento de las reglas fiscales.
Con ello no solo desacredita la propia normativa comunitaria, también coloca a la eurozona en su conjunto como fuente de incertidumbre para los mercados. Urge más responsabilidad por parte de los políticos franceses. Solo así se evitará que la deuda y el euro vuelvan a estar en el ojo del huracán de los inversores.