Tal y como prácticamente había anunciado desde hace semanas, el BCE cumplió el guion previsto y realizó su primera bajada de tipos de interés en ocho años. En concreto, el euro banco redujo el precio del dinero en 25 puntos básicos, hasta el 4,25%.
Pero dicho recorte no implica que el BCE vaya a iniciar un rápido proceso de bajadas en los próximos meses. A ello contribuyó la propia presidenta de la entidad, Christine Lagarde, que endureció su discurso alertando de que la batalla contra la inflación está muy lejos de estar concluida. Ello debido a una economía que crecerá más de lo previsto y a la evolución al alza de los salarios, que presionarán los precios hasta impedir que la inflación baje por debajo del objetivo del 2% hasta 2026.
