Globalvia venderá el 40% que posee en el capital de Itínere al fondo de pensiones neerlandés APG con una valoración de empresa próxima a los 1.500 millones. Lejos de lo que pueda parecer, esta operación no es una simple desinversión de la empresa.
Supone reconocer su derrota frente a Sacyr, la gestora Corsair y la propia APG, firmas con las que mantenía distintos frentes judiciales por el control de Itínere. Una guera que arrancó en 2017, cuando Globalvia intentó hacerse con el 55% de Itínere en manos de Sacyr, Abanca y Kutxabank. Una operación desbaratada por Corsair y APG, que en 2018 adquirieron los títulos de Sacyr hasta alcanzar el 60% del capital. Ocho años después Globalvia acepta una derrota en la que ha perdido unos recursos que bien podría haber dedicado a impulsar su crecimiento.
