
En su afán por restar peso a CEOE y Cepyme, Yolanda Díaz cuela en la reforma del subsidio una medida para que organizaciones autonómicas estén presentes en el Consejo Económico y Social (CES).
Esto abre la puerta a que patronales más afines a Díaz, como Pimec o Pimeb, ambas integradas en Conpymes, entren en la negociación colectiva. Con ello, el Gobierno podrá 'vender' en Bruselas un apoyo mayor al real a sus medidas. Aunque para ello haga saltar por los aires el actual equilibrio del diálogo social, dando espacio a Conpymes. Una organización cuya cúpula está siendo investigada por un presunto fraude en el cobro de ayudas públicas, y cuyo presidente tardaba más de 800 días en pagar a sus proveedores, pese a ser el impulsor de la Plataforma contra la Morosidad.