El Gobierno deja la puerta abierta a incrementar a dos su representación en el consejo de Telefónica.
Pero una vez que la teleco ha declarado su voluntad de mantener en 15 su número de consejeros, otorgar otro sillón más a la Sepi iría en contra de las normas de buen gobierno. Ello debido a que se rompería aún más la proporción entre la participación accionarial y su representación en el máximo órgano de gestión de la empresa. Un punto que la operadora ya incumple con el 30% de consejeros dominicales elegidos por los propietarios del 20% del capital. El buen gobierno es un factor cada vez más valorado por los inversores, que lo tienen en cuenta en la confección de sus carteras. Por ello, Telefónica debe ignorar la presión del Ejecutivo y cumplir en este aspecto del ESG.
