
El fondo Apollo y varios aliados cazaopas han puesto en entredicho la actuación de la CNMV en la opa sobre Applus.
La decisión de prohibir a estos fondos llevar a cabo compras de acciones llega tarde, toda vez que el 22% del capital ya está en manos del oferente gracias a un acuerdo que permite repartirse los beneficios sin garantizar la igualdad de trato para todos los accionistas. El organismo supervisor, ante este presunta concertación, debería haber actuado con mayor contundencia y con anterioridad. Pasado ese momento, si del análisis de los movimientos llevados a cabo por estos jugadores se desprenden operaciones por encima de la oferta de Amber, se debería forzar una mejora para garantizar la oferta más alta a los accionistas.