
El retorno obtenido por la gran banca española sobre recursos propios (ROTE) alcanzó en 2023 máximos de una década. Una cota que no se superará este año, según los analistas, salvo en Unicaja y CaixaBank. Una previsión que se argumenta en la previsible caída de tipos de interés en la eurozona en el presente ejercicio. Pese a ello, el sector aún podrá superar su beneficio neto en 2024 gracias a que aún no se han repreciado parte de las hipotecas de los clientes y a la estrategia de moderación de costes. Con todo, la caída del ROTE muestra que los tipos ya no ayudarán tanto al sector, lo que hace aún más perentoria la finalización del injusto impuestazo que castiga a la banca, pero también a empresas y hogares al limitar la concesión de crédito que las entidades pueden ofrecer.