
La petrolera rusa Lukoil intenta desembarcar en España para vender gas natural. Aunque sorprenda, esta firma tiene derecho a ello ya que las sanciones de la UE a Rusia no incluyen al gas.
De hecho, este país es el tercer suministrador de este hidrocarburo a España, con un 20% de cuota. Pero aunque sea legal, la realidad es que la llegada de Lukoil genera unos riesgos que la CNMC ha dejado patentes en un informe. El organismo destaca que puede derivar en un deterioro de la seguridad de suministro energético a España. Una conclusión que está avalada por el reciente uso del aprovisionamiento de gas como herramienta de presión geopolítica por parte de Moscú a la UE mediante Ucrania, y que debería bastar al Gobierno para frenar los objetivos de Lukoil en España.