
2024 promete ser un año intenso en innovación y las empresas andaluzas deben estar al tanto de las tendencias y oportunidades que se presentan. Sin duda, 2023 fue el año del despegue de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa, que mantendrá protagonismo incorporándose a muchos procesos en todos los sectores económicos, pero también despuntan otras tecnologías y tendencias que marcarán las nuevas vías de mejora de servicios y productos para ser más competitivos.
La evolución de la IA la convertirá en un factor crítico para muchos negocios y obligará a manejar datos actualizados permanentemente y en tiempo real. Por otra parte, y debido a la creciente hiperconexión, la ciberseguridad será un requisito imprescindible en todos los procesos y los responsables de IT tendrán que implementar un enfoque Zero Trust, asumiendo posibles violaciones de datos, aplicando los máximos controles posibles y verificando cada solicitud de acceso.
Otra tendencia creciente es la fusión entre el mundo real y el digital a través de la realidad aumentada, la realidad virtual y las experiencias inmersivas. Dentro de esta tendencia, los gemelos digitales o copias virtuales de fábricas, máquinas o procesos cada vez se aplicarán a más sectores con sus consiguientes ventajas en mantenimiento predictivo, pruebas sin riesgo, etc.
IoT y descarbonización
También es creciente la implantación de tecnología IoT (Internet de las cosas o Internet of Things), clave para el despliegue de las ciudades inteligentes. Se espera que en 2030 existan unos 50 millones de dispositivos IoT, lo que permitirá crear una red masiva de dispositivos interconectados que ofrecerán mayor seguridad y eficiencia en la toma de decisiones.
Pero, una fuerte tendencia paralela a la digitalización es la necesaria reducción de la huella de carbono, con la adopción de prácticas sostenibles en todos los sectores económicos: vehículos industriales eficientes y cada vez más electrificados o con combustibles menos contaminantes, productos con packaging ecológico o reciclado, escaso o nulo uso de plásticos, priorización de proveedores de cercanía para favorecer la compra de productos y soluciones sostenibles, etc. La descarbonización de la economía es un proceso necesario e imparable en el que caminan de la mano la evolución hacia una economía circular y hacia las energías renovables.
Todas estas tendencias exigen un importante esfuerzo en innovación y CTA está a disposición de las empresas para ayudarles en ese camino. Según los últimos datos publicados por el INE, el gasto andaluz en I+D mejoró más de un 11% en 2022, pero Andalucía todavía es una de las tres comunidades españolas con menor porcentaje de empresas innovadoras, con un 19% de las empresas de 10 o más empleados que realizaron innovación en el periodo 2020-2022 frente a la media española del 24% y a comunidades como País Vasco o Cataluña, por encima del 29%. Tenemos un gran reto por delante y en CTA tenemos numerosos casos de éxito de empresas innovadoras desde Andalucía. Queremos seguir trabajando para que el resto del tejido productivo suba al tren de la innovación.