
Que un índice se compre más o menos caro depende, por un lado, del valor de su cotización, y por otro, de la previsión de ganancias que sostienen los expertos para el mismo. Esto es lo que se refleja a través del PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción), un ratio que deja al Ibex como el segundo índice más barato del continente, con un multiplicado de 10,3 veces. Se trata del mayor abaratamiento desde antes de la pandemia con respecto al EuroStoxx 50 (la referencia en el Viejo Continente), que presenta un PER de 12,7 veces. Además, la expectativa de beneficios para el ejercicio no se está deteriorando pese al mal arranque de año del selectivo. Todo ello convierte al Ibex en el índice europeo con la mayor expectativa de rentabilidad en 2024.