
El salario por hora trabajada aumentó un 4,1% interanual entre enero y marzo, sellando el séptimo trimestre al alza en esta variable. Un dato que evidencia el impacto del incremento hasta los 1.080 euros del salario mínimo impuesto por el Gobierno contra el criterio de la patronal.
Asimismo, también se debe tener en cuenta que este año la base máxima de cotización ha subido un 8,6% y ha entrado en vigor del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que eleva las cotizaciones sociales.
Ambos factores han provocado que los costes laborales que las empresas asumen por trabajador se eleven un 4,3%, la mayor subida desde el Covid. Esto lastra la productividad de las empresas y, en consecuencia, su capacidad para la creación de empleo.