Cuidar el presente es mirar al futuro. Con el propósito de lograrlo, la ONU aprobó la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un reto empresarial y social al que nos enfrentamos a diario para hacer frente a la emergencia climática, la desigualdad o la pobreza. Aunque países como España han logrado un gran avance, todavía queda un largo camino por recorrer en términos de sostenibilidad.
Hay una tendencia a poner el foco en lo que hacen las grandes empresas en el impacto que su actividad tiene en el planeta. Bien es cierto que las multinacionales, por sus dimensiones, concentran en gran medida la atención de los gobiernos y del público en general en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, no por ello podemos olvidarnos de probablemente el principal actor: las pymes.
Las pequeñas y medianas empresas están en el corazón de la economía europea. Representan un 99% del tejido empresarial y generan más del 70% del empleo de la UE, más del 50% del PIB empresarial por lo que son claves en la transición hacia una economía sostenible. Sin embargo, según datos del Ministerio de Economía, en torno al 78% de las pymes españolas no conoce la Agenda 2030 o sólo de forma superficial. Por ello es necesario trabajar para que la sostenibilidad sea conocida y comprendida y, especialmente, no sea vista como un riesgo, sino como una oportunidad de desarrollo empresarial.
La sostenibilidad debe por ello incorporarse como eje en las estrategias de negocio. Escoger los ODS en los que se quiere incidir, aprovechar esa estrategia para diferenciarse de sus competidores, eliminar cualquier impacto negativo e incrementar su atractivo hacia el consumidor son prioridades que las entidades deben marcarse en su desarrollo.
Aunque algunas pymes españolas ya han puesto en marcha iniciativas de sostenibilidad, su enfoque sigue siendo informal, en ocasiones no estructurado, y por lo tanto con margen de mejora. Casi el 40% de las pymes españolas afirmaron en 2022 no tener una estrategia basada en sostenibilidad, ni preveían aplicarla, según el Libro Blanco Fostering sustainability In Small and Medium-sized Enterprises, promovido por Generali en colaboración con la Universidad SDA Bocconi de Milán
Este estudio revela que el número de pymes en la UE que han adoptado una estrategia de sostenibilidad ha aumentado un 14% en 2020 y un 26% en 2022. Entre los países que han experimentado el mayor aumento están Italia (del 6% al 31%), España (del 10% al 30%) y Alemania (del 14% al 39%). Existe por lo tato un creciente interés y sensibilidad hacia estas cuestiones.
Es interesante resaltar tres áreas en las que las pymes pueden trabajar para ir alineadas en la estrategia de la Agenda 2030. Por un lado, el medioambiental, con proyectos que reduzcan el impacto en su modelo de producción, teniendo en cuenta también aspectos como la reducción de emisiones de Co2 y de gases de efecto invernadero, la recuperación de materias primas, el reciclaje o el impulso de la economía circular.
Por otro, llevar a cabo iniciativas que fomenten e impulsen el bienestar laboral, la conciliación y el desarrollo profesional de los empleados y sus familias, así como la inclusión y la diversidad, para crear un entorno laboral respetuoso con la igualdad de oportunidades.
Y, por último, la implementación de actividades sociales cuyo desarrollo tenga un efecto positivo en la comunidad en la que operan las pymes, con especial atención a los colectivos más desfavorecidos, ya que alcanzar un impacto social contribuye a forjar un futuro más estable y sobre todo más justo.
Adaptar los modelos de negocio a criterios ASG ayuda a alcanzar el éxito a largo plazo y lograr una recuperación rápida en tiempos de crisis. Conseguir incrementar el número de pymes que sigan esa hoja de ruta es una oportunidad para la sociedad y una fuente de inspiración para atraer interés y capital al sector económico, que genere riqueza y empleo.
Para respaldar a las pymes en las categorías de bienestar laboral, impacto social y sostenibilidad ambiental, Generali puso en marcha hace tres años los Premios SME EnterPRIZE para reconocer a las pymes más comprometidas y que sirvan de inspiración para otros. Los premios están dotados con 30.000€ por categoría y ya se pueden inscribir aquellas empresas que hayan desarrollado proyectos de impacto en estas áreas.
En definitiva, las pymes españolas que adopten prácticas sostenibles tienen una oportunidad para el crecimiento económico ya que los consumidores cada vez están más identificados con aquellas empresas que responden a la preocupación por cuestiones sociales y medioambientales.
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